Los forenses descartan el suicidio de la estadounidense Laura Cerna

  • Los forenses que examinaron el cadáver de Laura Cerna, la estadounidense asesinada en Sevilla en agosto de 2010, han descartado hoy como "prácticamente imposible" la versión del acusado de que la víctima se apuñaló a sí misma.

Sevilla, 16 abr.- Los forenses que examinaron el cadáver de Laura Cerna, la estadounidense asesinada en Sevilla en agosto de 2010, han descartado hoy como "prácticamente imposible" la versión del acusado de que la víctima se apuñaló a sí misma.

En su declaración ante el jurado que enjuicia al acusado Antonio G.S., que se enfrenta a 30 años de cárcel, los forenses han descrito las tres cuchilladas en el pecho que presentaba Laura y han dicho que una de ellas tenía dos trayectorias y otras dos alcanzaron al corazón.

Han explicado que el suicidio con arma blanca, muy infrecuente, suele ir precedido de "lesiones de tanteo", que en este caso no existieron, consistentes en una serie de incisiones superficiales en las que el autor va buscando un punto con menor resistencia.

En este caso, Laura Cerna recibió varias puñaladas de entre dos y cuatro centímetros de profundidad que atravesaron las costillas y además previamente había recibido numerosos golpes en el ojo, la cabeza, los brazos y la espalda que posiblemente la dejaron aturdida.

Por ello no presentaba en los brazos y manos lesiones de defensa a las puñaladas y además la forma en que el cuchillo penetró en el pecho, sin afectar a las mamas, indica a los forenses que la mujer estaba tendida en el suelo, han afirmado al jurado.

A su juicio, "un suicidio de esa forma es prácticamente imposible", con lo que han rebatido la versión de Antonio G.S. de que Laura, tras ver rechazada su propuesta de mantener relaciones sexuales, "se puso fatal", comenzó a golpearse contra las paredes, cogió un cuchillo de la cocina y se apuñaló hasta morir.

La norteamericana, de 49 años y profesora de inglés en Sevilla, sí que presentaba lesiones en los brazos compatibles con un intento de defensa de los primeros golpes que la dejaron aturdida, según los forenses, que han informado de que una de las cuatro puñaladas le afectó al pericardio y otra al ventrículo derecho, por lo que fue mortal de necesidad.

Los forenses también han afirmado que la víctima tenía el estómago vacío, si bien han precisado que se trata de un dato que no se puede valorar debido al proceso de deterioro del cuerpo, que fue hallado cinco días después de su muerte descuartizado y metido en una maleta y una bolsa que el acusado arrojó al Guadalquivir.

Por ello, se trata de un dato que no podrá utilizar la acusación para desmentir la versión del procesado de que ambos consumieron ron y vino blanco antes de la muerte de Laura.

A la jornada de hoy en la Audiencia de Sevilla ha asistido Antonio del Castillo, padre de la joven Marta del Castillo, asesinada en enero de 2009, que se ha sentado junto a los padres de Laura -residentes en Estados Unidos- dado que las dos familias se han apoyado mutuamente en sus respectivas causas judiciales.

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