Los Grapos excarcelados son homenajeados sin intervención del Ministerio del Interior

    • Mientras que Interior vigila los recibimientos a etarras, los grapos son agasajados sin problemas.
    • El punto común de los actos de recibimiento es un bar popular en el barrio madrileño de Vallecas.

El Ministerio de Interior, que observa atentamente cada recibimiento a los miembros de ETA que salen de prisión, está pasando por alto los homenajes que -lejos de los focos de la actualidad- se están llevando a cabo con cada miembro del GRAPO que abandona la cárcel.

Tras el final de la doctrina Parot han abandonado la cárcel María Jesús Romero Vega, Xaime Simón Quintela, Encarnación León Lara, Olga Oliveira Alonso y Guillermo Vázquez Bautista. Todos ellos son miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), que salvando el caso de Vázquez Bautista -expulsado del autodenominado colectivo de presos políticos desde la década de los 90- no han mostrado arrepentimiento por sus actos criminales. A todos ellos, con diferente intensidad, se le han rendido homenajes a su salida de prisión.

La derogación de la llamada Doctrina Parot por orden del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha sido recibida con indignación por las víctimas del terrorismo, que han visto cómo desde el pasado 21 de octubre han salido de prisión 57 miembros de la banda terrorista ETA, cinco miembros del GRAPO, un miembro de los GAL y una terrorista del Exército Guerrilheiro do Pobo Galego Ceibe (EGPGC).

Tras el comienzo de las excarcelaciones, la polémica ha estado centrada en las denuncias de los homenajes recibidos por algunos de los etarras al volver a su pueblo, hechos denunciados por varias asociaciones de víctimas, y denunciados por el Ministerio del Interior, cuyo titular Jorge Fernández Díaz, llegó a decir que en caso de haber sido competencia de Policía y Guardia Civil no habrían tenido lugar.

Desde UPyD, el partido que lidera Rosa Díez, consideran que los homenajes han sido hechos constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo, y en consecuencia han presentado una denuncia en la Audiencia Nacional contra seis de esos homenajes, destacando el que recibió el etarra Javier Martínez Izaguirre, Javi de Usansolo, en la localidad vizcaína de Galdakao tras ser excarcelado.

En su escrito a la Audiencia, UPyD denuncia que en la madrugada del 27 de noviembre, Javier Martínez Izagirre, condenado por el atentado que costó la vida al niño de 3 años Fabio Moreno Asla, fue recibido a su llegada a Galdakao con el lanzamiento de cohetes y vítores a favor de los presos de ETA.

Los hechos denunciados, expone UPyD, no sólo suponen 'evidentes actos de enaltecimiento y homenaje de los terroristas', con pancartas, antorchas y cohetes, sino que fueron acompañamos 'de cánticos y lemas en favor de la banda terrorista.

Te interesa: ETA mantiene un arsenal militar en Francia


Fiesta en Vallecas

Igual que con las fotos de etarras colgadas en las Txoznas de la Aste Nagusia de Bilbao, o las que adornan todavía muchos bares de la parte vieja de San Sebastián, en el madrileño barrio de Vallecas tienen su altar laico las imágenes de los terroristas del GRAPO. Estos días, emulando a sus compañeros asesinos del norte, en cierto bar de Vallecas ha tenido lugar una ceremonia similar a la del regreso de los etarras al pueblo, con la salvedad de que han sido los Grapo excarcelados los celebrados.

Nacido en Vigo el 22 de junio de 1960, el grapo Xaime Simón Quintela fue detenido en 1985 por el asesinato del promotor inmobiliario Manuel Ángel de la Quintana. Tras ser condenado a 163 años de prisión, finalmente ha cumplido 28 años y 10 meses. Salió de la prisión de Herrera de la Mancha hace dos semanas, tras derogarse la doctrina Parot.

Lejos de pedir perdón por sus crímenes, e igualmente lejos de buscar un perfil bajo al salir de la cárcel, Simón Quintela aparece en numerosas fotos colgadas en blogs denominados antifascistas, celebrando su excarcelación como 'preso político'.

Una de sus primeras ceremonias fue acudir a retirar su foto del mural de mártires revolucionarios, en Vallecas. Al llegar a Madrid le esperaba un comité de bienvenida con bandera homenaje al grupo terrorista y la propia grapo Olga Oliveira entre los que le aclaman. Después, comida homenaje con 'expresos comunistas'.

Olga Oliveira Alonso ha salido de prisión sin que, al parecer, se haya arrepentido de haber asesinado del coronel retirado Manuel López Muñoz, crimen por el que fue a la cárcel. Tras abandonar la prisión entre sonrisas, la miembro del Grapo que viajaría a Galicia recibió un primer homenaje en Córdoba, a lo que siguió un caluroso homenaje en un restaurante en Madrid, en el que no faltaron las banderas reivindicativas.

Después aprovechó para ir a recibir a su llegada a Madrid al grapo Xaime Simón Quintela.

Te interesa: El Gobierno vasco cree que los homenajes a los etarras excarcelados no es delitoAsesina del doctor Muñoz, un buen hombre

A la grapo María Jesús Romero ega no parece que la larga condena a prisión le haya servido para reinsertarse en la sociedad y aborrecer sus crímenes. En su caso tiene las manos manchadas con la sangre del doctor José Ramón Muñoz Fernández y la de dos Guardias Civiles, que murieron en el ataque a la delegación de Hacienda en Gijón en 1989.,

El doctor Muñoz era jefe de Medicina Interna del hospital Miguel Servet, y se dejó llevar de su buen corazón para atender a dos miembros del Grapo que llevaban más de 100 días en huelga del hambre, a pesar de que un juez había dictaminado que se les dejases morir.

Tras salir de la prisión de Huelva hace una semanas, Romero Vega concedió una entrevista en la que no muestra arrepentimiento alguno de sus crímenes, niega que sus actos se traten de terrorismo, y asegura que 'Terrorismo es que cada día cueste más que estudien los chavales de clase obrera y les quiten derechos a los trabajadores'.

En la entrevista concedida a La Voz de Marchena, respecto a la muerte del doctor de Zaragoza, María Jesús Romero declina hacer declaraciones 'de asuntos en particular, porque asumo la lucha en general y la he asumido con la condena, y la lucha viene generada por las circunstancias de desigualdad que han forzado estos actos y que nos las ha dado el Estado fascista'. Reinserción fallida, a todas luces.

Manuel Gil
Mostrar comentarios