Los guiñoles kenianos, más relajados ante las urnas que los candidatos reales

Javier Triana

Nairobi, 2 mar.- El candidato presidencial Uhuru Kenyatta recibe un masaje en un balneario antes de las elecciones kenianas del próximo 4 de marzo, mientras que, también muy confiado en su victoria, el otro favorito, Raila Odinga, ensaya en su casa la jura del cargo junto a su mujer.

En medio de una muy ajustada carrera presidencial, con los nervios de punta y los últimos mítines por finiquitar hoy, la situación dista mucho de la realidad: pero se trata de los guiñoles kenianos.

Las marionetas del XYZ Show, enormes muñecotes de látex que caricaturizan a la clase política del país africano, están mucho más tranquilos ante los comicios que los candidatos a los que representan.

"¿Qué podrían aprender los políticos kenianos de los guiñoles?. ¡A reirse de ellos mismos!", asegura a Efe Gado, apodo bajo el que se esconde Godfrey Mwampembwa, conocido el autor de viñetas del grupo mediático más grande de África oriental, y también creador y productor del programa.

"Les hacemos un favor (a los políticos) al señalar muchas de sus peculiaridades. Es muy importante que cualquier sociedad aprenda a reirse de sí misma", sostiene el tanzano, con una nacionalidad que -apunta Gado- le da una privilegiada visión exterior de las triquiñuelas políticas de Kenia, donde vive y trabaja.

"Hemos recibido quejas y amenazas de varios políticos. Pero hay otros a los que les gusta el programa. Dicen que si no ofendes a nadie (con los guiñoles), lo mejor es que dejes el negocio. Así que supongo que a cuanta más gente ofendamos, mejor", comenta, entre risas, en su estudio en el centro de Nairobi.

En ese mismo momento, en las afueras de la capital keniana, el cerca de medio centenar de personas que forma el equipo de XYZ pone a punto el "especial elecciones" que se emitirá este domingo, un día antes de las votaciones.

En una de las escenas, los guiñoles de Odinga y Kenyatta, acompañados de sus respectivos aliados, han ido a llevarle el desayuno a la cama, para ganarse su simpatía, a Musalia Mudavadi, un lejano tercer aspirante, según las encuestas, pero cuyo apoyo podría inclinar la victoria del lado de uno de los dos grandes candidatos.

Así, el Mudavadi guiñol, crecido con su improvisado rol de bisagra, se considera a sí mismo el "Messi" de la política keniana, en alusión al indispensable delantero argentino del Fútbol Club Barcelona.

Pero, entre las carcajadas, los ocho millones de espectadores del programa recibirán también mensajes a favor de unos comicios pacíficos, para tratar de evitar una secuela de la oleada de violencia postelectoral de 2007 y 2008, en la que unas 1.300 personas murieron y varios cientos de miles resultaron damnificadas.

"El humor desnuda al emperador. Puede ayudar a la gente a mirarse a sí misma y a reirse, y a ver que las cosas (la política, en este caso) no son tan graves. Te hace mirarte y preguntarte cosas. Espero que, esta vez, contribuya a unas elecciones pacíficas", señala Gado.

"Lo que queremos son elecciones libres y justas", continúa el "padre" del programa, y añade con sorna que los guiñoles, inspirados en el programa de marionetas francés, "trabajarán con quien salga elegido".

"Una de las razones por las que el programa ha sido tan popular (fue creado en 2009 y la actual es la séptima temporada, a un ritmo de dos al año) es porque nunca hemos tomado partido por nadie", indica.

Mientras tanto, en el plató de XYZ siguen descabezando títeres y no dejan tranquilo ni al presidente saliente.

Al guiñol de Mwai Kibaki no le quieren devolver la fianza tras diez años de "alquiler" del Palacio Presidencial: por los "destrozos" ocasionados al país.