Barcelona.- Amantes de la pintura, pero sobre todo del dinero, los principales imputados en la operación Pretoria blanquearon miles de euros adquiriendo obras de afamados artistas, como Bacon, Picasso, Miró, Vasarely, Vayreda, Guinovart e incluso, en un alarde de cinismo, el "Mendigo", de Nonell.
Según consta en el sumario del caso, el supuesto cerebro de la trama, Luis García, "Luigi", y otro de los principales implicados, el ex secretario general de Presidencia con Jordi Pujol, Lluis Prenafeta, tenían en su poder en el momento de su detención una gran cantidad de obras de arte, con las que al parecer habían blanqueado dinero.
El auto de octubre pasado del ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en el que ordenó el ingreso en prisión de los principales implicados en la trama de corrupción urbanística, ya adelantaba que éstos ocultaban divisas en paraísos fiscales y que blanqueaban dinero a través de la adquisición de importantes obras de arte.
En el extenso sumario del caso se puede apreciar, por ejemplo, que en registro en el domicilio de Prenafeta tras su detención se encontraron que "todas las paredes" estaban decoradas con 26 cuadros de afamados artistas, de los que constan informes de tasación y de valoración por parte de especialistas y de salas de arte y subastas.
Entre las obras que decoraban su casa figuran "Mendigo" y "Mujer mendiga", que Isidre Nonell, considerado el autor postimpresionista más importante del arte español, pintó entre 1908 y 1909, en el momento cumbre de su carrera.
Prenafeta también tenía en su casa valiosas obras de Eliseu Meifrén, Joaquim Mir, Frederic Amat, Joaquim Vayreda, Guinovart, Niebla, Hernández Pijoan, litografías de Rafols Casamada y Miró, dibujos de Josep Tharrats, e incluso un aguafuerte de Picasso y un acrílico de Perico Pastor.
También disponía de una valoración de mercado de obras valoradas en su conjunto en más de 2,2 millones de euros, entre ellas originales de Luis Marsans (440.000 euros), Manolo Hugué (420.000) y de Montserrat Gudiol (600.000 euros).
En su declaración ante el juez Garzón tras su detención, Prenafeta admitió que tenía obras por valor de 13 millones de euros y cuando el fiscal le preguntó cómo las compró exclamó: "¡Madre mía! Parte de herencia de mi madre, parte, parte de compra, eh...bueno, diez, doce, catorce años, no sé, poco a poco los fui comprando".
Por su parte, en poder de "Luigi" figuran entre otras una litografía numerada original de Francis Bacon, valorada en 20.000 euros y titulada "The Metropolitan Museum of Art", de 1975, de la que se hizo una serie numerada de 170 copias.
Precisamente, "Luigi" era el administrador único de la sociedad "Stefany Art Gallery", que tenía como objeto social el comercio al por menor en establecimientos especializados, como galerías de arte, aunque presentaba una actividad casi nula.
En cualquier caso, "Luigi" se significó como un amante, interesado o no, de la pintura, con viajes a ferias internacionales, y durante la vigilancia policial a la que estuvo sometido antes de su detención fue localizado visitando con frecuencia una de las galerías de arte en las que adquirió buena parte de las obras.
El supuesto cerebro de la trama también tenía en su poder obras de Victor Vasarely -"Koe"- y de Karel Appel -"King"-, ambas valoradas en 72.000 euros; Rafael Canogar -"Arma"- y Karel Appel -"Personaje"-, por las que pagó 71.688 euros; así como esculturas de Botella y de Miguel Berrocal.
Dos de los cuadros por los que "Luigi" pagó más dinero los adquirió en 2007 por valor de 114.000 euros -de los que aún están pendientes de pago 29.000 euros-. Se trata de dos obras de Pat Andre, que parecen metáforas de su vida antes y después de destaparse la trama: "Alicia en el país de las Maravillas" y "Alicia detrás del espejo".
Rossi García y Josep Fusté
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