Los kuwaitíes se vuelcan en las urnas y esperan un escrutinio limpio

Alfonso Bauluz,

Kuwait, 2 feb.- Los kuwaitíes se volcaron hoy en las urnas en una jornada, con marcado carácter festivo, en el que las incógnitas sobre el proceso electoral se centran en un resultado impredecible por la variedad de candidaturas y la limpieza del escrutinio.

Si los observadores consultados por Efe coincidieron en resaltar la correcta operatividad del mecanismo de votación y sólo destacaron la presencia de seguidores y simpatizantes reclamando el voto incluso en el interior de los colegios, el inicio del escrutinio y su seguimiento quedó a merced de cada juez que preside la mesa.

La presencia de los interventores en el momento del recuento de papeletas es el último eslabón en la garantía de un resultado justo y creíble.

En el colegio para mujeres de Dahia Sabah al Salem, al sur de la capital y marcadamente conservador, los jueces no permitieron el acceso a Efe en el momento del recuento en diferentes secciones del recinto escolar, aunque en otros centros no pusieron reparos

La afluencia por la tarde fue grande y hasta última hora, aunque los cánticos y la presencia de curiosos no ocultaba la presencia de mujeres que trataban de incitar al voto por algún candidato, en el interior del centro Naffisa Pint y con los agentes de Policía delante.

La practica totalidad de las mujeres de este colegio electoral del distrito 5 entraban ataviadas con la rigurosa "abaya" negra y es una zona considerada de costumbres muy tradicionales, habituada a recibir los favores gubernamentales y por ello tendente a apoyar al poder.

El comandante Hassan Ali al Balushi aseguró que la votación había transcurrido sin incidentes mientras que los observadores consultados por Efe se limitaron a explicar que habían tomado nota de las irregularidades que habían presenciado.

Marta Saldaña, investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid, destacó como principal irregularidad el reparto de folletos informativos en el interior del colegio "animando a votar a esos candidatos", aunque precisó que "el resto de las formalidades eran correctas".

Mañana está previsto que Kuwait Transparency Society, que ha desplegado tres centenares de observadores, y la red de monitores árabes, con una treintena, presenten su informe sobre la jornada electoral.

Los votantes que quisieron hablar con los periodistas resaltaban su deseo de elegir a los candidatos correctos y algunos no ocultaban el desdén por quienes consideran que se han vendido, una de las recurrentes acusaciones entre los parlamentarios y los candidatos del emirato.

Aunque legalmente los partidos políticos están proscritos, las agrupaciones y bloques son tolerados, de modo que la Asamblea Nacional, con 50 escaños, más los 15 ministros que ocupan asiento en la Cámara conviven en un ambiente enrarecido por las recriminaciones de obediencia al Gobierno y corrupción.

Hermanos Musulmanes y salafistas, populistas o nacionalistas y liberales se agrupan, pero los enfrentamientos no necesariamente les unen, salvo cuando bloquean la acción del Gobierno, que ha sido motivo de disolución de la Cámara cuatro veces desde 2006 por el emir,jeque Sabah al Ahmed al Sabah.

La incertidumbre planea sobre la nueva Legislatura a la espera de conocer los resultados y, sobre todo, de la decisión del emir respecto a la cesión de poderes que reclaman varios de los grupos que no están conformes con designación real de 15 diputados y del primer ministro, al que pueden interpelar pero no eligen.

Las incógnitas perduran sobre la movilización real de los jóvenes, que participaron en las protestas que desembocaron en la disolución del Parlamento el pasado diciembre, o la respuesta de las tribus que eligen, aunque no sea legal, candidatos en primarias.

El final de la campaña se ha visto salpicado por dos episodios violentos como fueron la quema del cuartel general y la irrupción en un debate televisado que causaron heridos y destrozos.