Los laboristas británicos por impulsar el crecimiento sin revertir recortes

  • El Partido Laborista británico quiso hoy reafirmar sus credenciales en gestión económica al presentar en su congreso anual un plan de crecimiento con estímulos fiscales que, sin embargo, no revertiría los recortes aplicados por el Gobierno actual.

Judith Mora

Liverpool (R.Unido), 26 sep.- El Partido Laborista británico quiso hoy reafirmar sus credenciales en gestión económica al presentar en su congreso anual un plan de crecimiento con estímulos fiscales que, sin embargo, no revertiría los recortes aplicados por el Gobierno actual.

En un esperado discurso en el congreso laborista de Liverpool (noreste inglés), el portavoz de Economía, Ed Balls, quien fue jefe del Tesoro en el Ejecutivo de Gordon Brown, reconoció que su partido erró, estando en el poder, al no regular mejor el sector financiero.

Pero negó que la política económica laborista de mayor gasto público causara la crisis en el Reino Unido, como le achaca el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata.

"No fue el aumento del número de policías, enfermeras o profesores aquí en el Reino Unido lo que provocó la quiebra de Lehman Brothers en Nueva York", señaló Balls, para subrayar que "la crisis fue un fenómeno global".

Según Balls, uno de los hombres fuertes del equipo del líder laborista Ed Miliband, la estrategia del Gobierno del primer ministro, David Cameron, de recortar drásticamente el gasto para atajar el déficit "no está funcionando", como lo demuestra, dijo, la falta de crecimiento económico en el país.

Con el paro en un 8 por ciento y la inflación en el 5 por ciento, la demanda en el Reino Unido está estancada pese a unos tipos en el mínimo histórico del 0,5 por ciento, mientras que la deuda pública, lejos de reducirse sustancialmente, sigue siendo del 60 por ciento del PIB.

Como alternativa a la austeridad conservadora, Balls propuso hoy un plan de crecimiento de cinco puntos que se combinaría con un mayor control de las finanzas públicas, bajo supervisión de la Oficina de control presupuestario creada por los "tories".

Al mismo tiempo, advirtió, se mantendrían los recortes en prestaciones sociales y aumentos impositivos introducidos por el Gobierno de coalición, así como la extensión hasta los 67 años de la edad de jubilación, para garantizar la reducción a la mitad del déficit en un plazo de cuatro años.

"No podemos prometer revertir los recortes cuando no sabemos que situación económica nos vamos a encontrar en cuatro años", cuando se celebren las próximas elecciones legislativas, había declarado antes de su intervención en Liverpool.

En cuanto al plan de crecimiento propuesto, incluye una rebaja temporal del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que los "tories" subieron hasta el 20 por ciento, y un recorte del 5 por ciento del IVA en los productos de construcción, para incentivarla.

Además, se reintroduciría el impuesto laborista sobre las primas de los banqueros, se proyectarían obras públicas a largo plazo para fomentar el empleo y el crecimiento, y se ofrecerían desgravaciones fiscales a las empresas que contratasen a nuevos empleados.

Como Miliband, que ayer pidió al Gobierno que revisara su estrategia económica para fomentar el crecimiento, Balls insistió hoy en que los recortes del Gobierno han ido "demasiado lejos, demasiado rápido", y aseguró que su partido tiene "una alternativa mejor".

También admitió que los laboristas, a quienes la coalición culpa por "el desastroso estado de las finanzas públicas", deben recuperar su credibilidad en la gestión económica si quieren volver a gobernar en 2015.

Balls acusó a Cameron y al líder liberaldemócrata, Nick Clegg, de haber introducido masivos recortes, "temerarios e injustos", no por imperiosa necesidad sino por "ideología", y prometió que su partido abogaría por una estrategia económica "constante y a largo plazo", con recortes pero con empleo y crecimiento.

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