Los liberaldemócratas se marcan como meta seguir en el gobierno en 2015

  • El Partido Liberaldemócrata británico, que hoy clausuró su congreso anual en Glasgow (Escocia), estableció como objetivo prioritario seguir en el gobierno tras las elecciones de 2015 y acabar con el bipartidismo tradicional del Reino Unido.

Guillermo Ximenis

Londres, 18 sep.- El Partido Liberaldemócrata británico, que hoy clausuró su congreso anual en Glasgow (Escocia), estableció como objetivo prioritario seguir en el gobierno tras las elecciones de 2015 y acabar con el bipartidismo tradicional del Reino Unido.

El viceprimer ministro británico y líder de liberaldemócrata, Nick Clegg, que desde 2010 comparte el ejecutivo de coalición con el Partido Conservador del primer ministro, David Cameron, subrayó además su compromiso con la defensa de un Reino Unido integrado en Europa.

Pese a las encuestas en su contra, Clegg afirmó en un discurso ante sus bases que han sido las políticas liberaldemócratas las que han "dado la vuelta al Reino Unido" y aseguró que la recuperación económica no se estaría produciendo sin ellos en el gobierno.

"Sobre nosotros siempre había pendido la cuestión de si seríamos capaces de manejarnos dentro del Gobierno. Ahora ya conocemos la respuesta. La recuperación no estaría pasando sin nosotros", afirmó el líder liberaldemócrata.

Desde que entraron en el Ejecutivo, los liberaldemócratas han sufrido una caída en las encuestas y un creciente descontento interno ante el temor de que el desgaste de gobernar junto a los conservadores les acabe pasando factura en los próximos comicios.

A pesar de las críticas, Clegg utilizó el congreso anual de la formación para defender la estrategia que ha seguido hasta ahora y tratar de reafirmar su liderazgo al frente del partido.

El viceprimer ministro apareció acompañado de su mujer, la abogada española Miriam González, pocos minutos antes de pronunciar un discurso que sienta las bases para una larga campaña electoral de cara a unas elecciones ya a la vista, pues se celebrarán dentro de menos de dos años.

El líder liberaldemócrata se fijó como meta personal continuar ocupando más allá de 2015 un puesto en el Gobierno, del signo que sea, tanto con presencia conservadora como laborista.

A pesar de que su partido ha perdido 22.537 de sus 65.038 afiliados desde que anunció su pacto con Cameron, Clegg insistió en que los liberaldemócratas están llamados a volver a desempeñar su papel en el Gobierno resultante de los próximos comicios legislativos.

"Estamos orgullosos de estar en el centro de la política británica, representando a millones de personas", afirmó Clegg, que en 2010 recogió el 23,6 por ciento de los votos.

El viceprimer ministro aseguró que su formación ha logrado que el Gobierno conservador haya "recortado el déficit por los lugares adecuados" y consideró que sin el freno de los liberaldemócratas las políticas de Cameron "traerían una forma errónea de recuperación".

"Con los laboristas no hemos estado en coalición, así que no tengo una lista de las malas ideas que deberíamos frenar si estuviéramos con ellos", señaló Clegg.

El liberaldemócrata lamentó además que los conservadores mantengan la "inaudita idea de que se puede dar la espalda a Europa y liderar el mundo al mismo tiempo".

"Piensan que potencias como Estados Unidos, China y la India nos pueden hacer caso estando aislados en nuestro patio de atrás", sostuvo Clegg, que resaltó que su formación defenderá la pertenencia a la Unión Euoprea (UE) siempre que se presente ese debate.

La posibilidad de que el Reino Unido decida abandonar la UE se ha introducido en la política británica hasta el punto de que Cameron se comprometió a convocar un referéndum sobre la cuestión si gana las próximas elecciones generales.

"Yo he visto con mis propios ojos lo que puede lograr el Reino Unido si trabaja con sus vecinos. De ese gran mercado común dependen además miles de empleos en nuestro país", afirmó Clegg, que admitió asimismo que la relación británica con Europa "necesita reformas".

Al cierre del congreso liberaldemócrata en Glasgow, el líder del partido se declaró "inequívocamente a favor de una Escocia perteneciente al Reino Unido".

A un año para el referéndum sobre la independencia escocesa, Clegg afirmó que "los nacionalistas no tienen el monopolio de la pasión en ese debate".

"Yo amo un Reino Unido compuesto por una diversidad de gentes, historias y tradiciones. En todos los niveles somos más fuertes juntos que separados", afirmó Clegg.

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