Los líderes de la UE y países de África abogan por "compartir responsabilidad" y respuesta en migración

  • LA VALETA, 11 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) Los líderes de la Unión Europea y de los países africanos asisten a la primera jornada de la cumbre de La Valeta sobre migración con el compromiso común de "compartir responsabilidad" y respuestas para poner freno a la llegada de miles de inmigrantes irregulares a suelo comunitario.

LA VALETA, 11 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez)

Los líderes de la Unión Europea y de los países africanos asisten a la primera jornada de la cumbre de La Valeta sobre migración con el compromiso común de "compartir responsabilidad" y respuestas para poner freno a la llegada de miles de inmigrantes irregulares a suelo comunitario.

"No tenemos otra elección que ser socios, tener un diálogo franco, incluso en asuntos difíciles", ha admitido el presidente del Consejo europeo, el polaco Donald Tusk, en su intervención al inicio de la reunión de líderes de ambos lados del Mediterráneo.

A continuación, el presidente de Senegal, Macky Sall, ha avisado de que "Europa y África no pueden ignorarse" y ha apostado por el diálogo y la apertura entre las dos regiones, al tiempo que ha ofrecido "un espíritu de buena voluntad y de responsabilidad solidaria y compartida" para buscar soluciones a la crisis migratoria.

También ha intervenido en sesión abierta la presidenta de la Comisión de Unión Africana, Nkosazana Diamini Zuma, quien ha pedido a los Veintiocho que Europa no sea una "fortaleza", sino que esté "abierta" a la llegada de migrantes por vías legales. Y ha incidido en que las mafias que trafican con los inmigrantes son un "enemigo común" para ambas regiones.

A su llegada al encuentro, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha subrayo que "no es posible poner muros en el mar" y ha pedido "voluntad de trabajar juntos", porque se trata de dos regiones "interdependientes".

Los líderes de las regiones negocian en esta cumbre un plan de acción con medidas concretas para cerrar las vías de entrada ilegal a Europa, pero también para negociar acuerdos de retorno y readmisión que permita deportar a los países de tránsito u origen a los inmigrantes llegados a la UE y que no tengan derecho a protección internacional.

Sobre este punto, las delegaciones africanas son partidarias de poner el acento en el retorno "voluntario" de quienes no estén de manera legal en países europeos, mientras que los líderes de la UE insisten en que debe ser de carácter obligatorio. Fuentes de la negociación han informado de que el documento final hará referencia a que las devoluciones voluntarias deben ser la "preferencia".

Otra de las cuestiones clave de la cita en La Valeta es la creación del fondo fiduciario para apoyar a los países en África, al que los líderes de la UE se comprometieron a contribuir con aportaciones bilaterales hasta los 1.800 millones de euros.

De acuerdo a los datos que ofrece la Comisión Europea, hasta el inicio de la cumbre sólo se habían confirmado contribuciones por un valor total de 47 millones de euros, de los que España aporta 3.

Con todo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha informado a los participantes que hay un total de "25 países" han notificado formalmente que participarán, aunque fuentes europeas apuntan que las cifras no te conocerán hasta este jueves.

"No todo es cuestión de dinero", ha asegurado al respecto Mogherini, quien ha incidido en que son necesarias medidas específicas en otros campos como "construir oportunidades", luchar contra las mafias, "proteger la vida de las personas", y "hacerlo juntos.

VÍAS LEGALES Y DEPORTACIONES

En este sentido, la jefa de la diplomacia europea ha prometido propuestas concretas "en los próximos meses" para construir canales legales de migración y ha explicado que el plan de acción que surja de la cumbre se deberá poner en práctica a lo largo del próximo año.

En opinión del presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, el fondo fiduciario contribuirá a paliar el problema, pero ha puesto en duda que cubra "todas las necesidades" para corregir las causas profundas que fuerzan a los inmigrantes a poner su vida en peligro para alcanzar la UE.

Por ello, se ha mostrado favorable a reforzar la seguridad en los países de salida y tránsito, pero ha considerado necesario un plan para el desarrollo económico y social de África a largo plazo.

Preguntado por si los países africanos aceptarán agilizar las deportaciones, el presidente de Níger ha dicho estar "abierto a discusiones", pero ha dejado claro de que "todo dependerá de las condiciones ofrecidas para lograrlo".

Por su parte, el presidente de Senegal, Macky Sall, ha asegurado que es la responsabilidad de Europa dar apoyo a África para su desarrollo. "Nuestra vocación es la de desarrollar África, no enviar inmigrantes", ha defendido.

Sall también ha dicho que la cuestión de la readmisión de retornados es un asunto "difícil" y ha reclamado que se prioricen soluciones para "regularizar" la estancia en la UE de los africanos que ya han entrado de manera irregular a su territorio.

Sobre las diferencias en materia de retorno y la demanda de vías legales de entrada, Tusk ha asegurado que los canales legales "seguirán abiertos", pero ha avisado de que Europa seguirá recibiendo a inmigrantes, "pero no a todos". "Es absolutamente indispensable el retorno. Un retorno voluntario es preferible, pero cuando no sea posible deberá ser obligatorio", ha zanjado.

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