Los Mossos desmantelan dos grupos que robaban en metro y detienen 11 personas

Barcelona, 2 feb.- Los Mossos d'Esquadra han desmantelado dos grupos criminales especializados en robos en el Metro de Barcelona y han detenido a once personas de edades comprendidas entre los 21 y los 83 años, todas de nacionalidad rumana, dos de las cuales han ingresado en prisión.

Además, según han informado los Mossos, a tres de los detenidos el juzgado les ha prohibido entrar en el Metro barcelonés, lo que implica que si acceden a cualquier estación se les puede detener por este hecho.

Las detenciones se realizaron tras poner en marcha dos dispositivos contra la pequeña delincuencia en el metro entre octubre y enero.

La primera operación culminó con la detención de siete personas, cuatro hombres y tres mujeres, que acumulaban 150 detenciones, 157 denuncias y 2.342 identificaciones policiales, la gran mayoría de ellas en el Metro de Barcelona.

Los Mossos han señalado que este grupo actuaba sobre todo en la Línea 3 del suburbano, la verde, entre las estaciones de Plaza de España y Lesseps, y que utilizaban el llamado sistema del "tapón" para robar.

Esta forma de robo consiste en impedir que la víctima pueda pasar por la máquina de acceso a la estación donde se valida el billete o acceder al vagón del metro, mientras que otros miembros del grupo se colocan detrás de ella, muy pegados, y aprovechan esta proximidad para sustraerle los objetos de los bolsillos.

El segundo dispositivo culminó con la detención de cuatro personas, tres hombres y una mujer, dos de los cuales ingresaron en prisión acusados de delitos de hurto y estafa, además de pertenencia a grupo criminal.

Los miembros de este segundo grupo, que actuaba con el mismo sistema que el anterior pero en la Línea 1, la roja, estaban especializados en robar tarjetas de crédito de usuarios que compraban billetes con ellas, y en conjunto acumulaban 70 detenciones, 122 denuncias y 1.068 identificaciones policiales, la gran mayoría también en el Metro de Barcelona.

Esta banda detectaba a la víctima al usar su tarjeta y se colocaban detrás de ella para memorizar el código PIN al comprar el billete. Después, la seguían para robar la tarjeta y, una vez en su poder, sacaban de la cuenta, lo antes posible, todo el dinero que podían.

Las mismas fuentes han señalado que, además, este grupo empleaba amenazas, vejaciones e incluso agresiones a otros usuarios del metro cuando estos alertaban a las víctimas de la situación.

También han indicado que algunos de los miembros de los dos grupos criminales ya fueron identificados en el metro barcelonés en 2006 y 2007, hecho que denota que llevaban mucho tiempo actuando en este transporte público.