Policía y Guardia Civil actúan y cierran colegios ante la pasividad de los Mossos

  • Los Mossos se limitan a levantar acta de la situación, detallando la cifra de personas concentradas y si entre ellas hay colectivos vulnerables
Los Mossos salen ovacionados de los colegios
Los Mossos salen ovacionados de los colegios

Ocurrió lo previsible. Los Mossos, ovacionados por los independentistas se pusieron de perfil a la hora de retirar urnas, obviando la petición del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Se limitaron a cerrar cerca de 90 colegios electorales.  Los agentes se personaron desde las seis de la mañana en los colegios para levantar acta de la situación, detallando la cifra de personas concentradas y si entre ellas figuraban colectivos vulnerables, como ancianos o niños. Tras levantar acta los Mossos se marchaban de los colegios entre vítores. 

La Policía Nacional y Guardia Civil  se vio obligada entonces a acudir a los colegios electorales de Barcelona para impedir el referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional (TC), lo que originó momentos de tensión y leves forcejeos con las personas concentradas ante los locales. La policía antidisturbios no ha utilizado por el momento ningún elemento de fuerza, como escopetas de pelotas de goma o las porras.

"Las Fuerzas de Seguridad están haciendo lo que hacen en todos los países civilizados, defender la legalidad", ha defendido el Gobierno que ha señalado que la responsabilidad es de quien ha mantenido una convocatoria ilegal y ha alentado a la gente a la movilización. 

Los Mossos d'Esquadra  han defendido su actuación ante las críticas señalando que están "en la calle trabajando" para cumplir la orden del TSJC de cerrar los locales electorales del 1-O, "con proporcionalidad".

El delegado del Gobierno, Enric Millo, se ha visto obligado a comparecer para explicar la actuación de la Policía y la Guardia Civil y ha lamentado tener que llegar "donde no se quería porque en el cuerpo de los Mossos se ha impuesto la línea política". Millo ha pedido comprensión a los ciudadanos ante la intervención policial porque "el objetivo no son las personas, sino el material electoral que hay dentro de los colegios". En este sentido "ha calificado de grave la presencia de niños y ancianos en los mismos".

Millo ha recordado la obligación de los cuerpos policiales de impedir la votación a instancias del Tribunal Constitucional (TC) y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC): "Debemos velar por la seguridad de todos los catalanes".

La Asamblea Nacional Catalana y Òmnium no han tardado en calificar la previsible actuación de las fuerzas de seguridad del Estado como "violencia del Estado" y ha señalado que la retirada de las urnas es una  "vergüenza". En esta postura han sido secundados por Ada Colau, que ha calificado de "cobarde" al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, por "inundar de policía" la capital catalana. También se ha sumado a las críticas, Pablo Iglesias, que ha lamentado la "tensión sin precedentes" en Cataluña con "familias durmiendo en colegios, antidisturbios, vuelta del cara al sol ¿No es más sensato pactar un referéndum?", ha escrito el secretario general de Podemos.

Puigdemont y Junqueras logran votar

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont evitó acudir a su colegio electoral de Sant Julià de Ramis y votó finalmente en Cornellà de Terri (Girona). Después de poner en marcha un censo universal, algo nunca visto en las votaciones legales, lo de menos era acudir al colegio correspondiente. El president logró su foto que rápidamente fue colgada en twitter por la ANC con el texto: "El presidente Puigdemont vota. No pueden silenciar la voz de un pueblo. Votaremos y ganaremos".

Junqueras, escoltado por una decena de bomberos de la Generalitat que han acudido en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) también ha logrado votar.

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