Los muertos por la violencia en Pakistán bajan a la mitad en dos años

  • Un informe anual de seguridad publicado en Pakistán constata que en dos años han bajado a la mitad los muertos por acciones violentas, incluyendo atentados y combates, pero un especialista alertó hoy de que la tendencia parece cambiar.

Pau Miranda

Islamabad, 7 ene.- Un informe anual de seguridad publicado en Pakistán constata que en dos años han bajado a la mitad los muertos por acciones violentas, incluyendo atentados y combates, pero un especialista alertó hoy de que la tendencia parece cambiar.

El reporte, publicado por el Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), detalla que en 2012 murieron en incidentes armados de diversa índole 5.047 personas, mientras que en 2010 el número fue de 10.003.

"La tendencia positiva se mantuvo hasta noviembre del año pasado, pero en diciembre los datos indican que los talibanes se han reorganizado y están incrementando su actividad", explicó a Efe el director del PIPS, Mohamed Amir Rana.

El informe, publicado el pasado viernes, incluye como incidentes violentos un amplio abanico de acciones armadas, entre las que destacan los ataques terroristas, que causaron el año pasado 2.050 muertos, un 40 % del total de víctimas mortales por violencia.

En 2010 el número de fallecidos por acciones de terrorismo había rozado los 3.000.

La tendencia de reducción de los ataques terroristas y de la violencia en general se inició después de que en 2009, el año más sangriento de la historia de Pakistán, el Ejército lanzara dos grandes operaciones militares contra la insurgencia talibán.

"No hay duda de que los ataques con 'drones' (aviones espía no pilotados, en este caso de EEUU) y las operaciones militares paquistaníes debilitaron la capacidad de la insurgencia, pero esa presión se ha suavizado y se está permitiendo la reagrupación de los grupos armados", dijo Amir.

El director del PIPS lamentó que las tácticas puntuales contra los talibanes y otras facciones afines no hayan ido acompañadas de una estrategia integral de lucha contra la insurgencia, lo cual resta eficacia a las acciones de las autoridades.

El especialista alertó de que la proximidad de las elecciones generales en Pakistán, previstas para la próxima primavera, puede servir de acicate para el incremento de acciones terroristas destinadas a influir en la opinión pública y los partidos políticos.

Según los datos del PIPS, el más activo entre todos los grupos insurgentes es el TTP, que agrupa a diversas facciones talibanes y que el año pasado protagonizó casi un millar de ataques con otras tantas víctimas mortales.

Las zona más golpeada por el terrorismo el año pasado fue la provincia suroccidental de Baluchistán, donde se registraron 474 incidentes y 631 muertos, tantos como en el cinturón tribal, situado más al norte y donde, sin embargo, hubo menor cantidad de ataques.

A pesar de la reducción general de acciones violentas en 2012 (2.217 frente a casi 3.000 en 2011), el informe constata un importante aumento de la violencia sectaria; este tipo de atentados dejaron 537 personas muertas, la mayoría de la minoría chií.

Respecto a la radicalización de amplios sectores de la sociedad paquistaní, que es vista como una de las causas de fondo de la violencia integrista en Pakistán, Amir Rana afirmó que "las narrativas extremistas siguen siendo predominantes en el país".

El analista se felicitó por la reacción contraria de muchos paquistaníes a ataques como el que se perpetró en verano contra la niña activista Malala Yusufzai o el que costó hace unos días la vida a un ministro regional de Khyber Pakhtunkhwa, Bashir Ahmed Bilour.

"Sin embargo, el rechazo puntual a acciones como esas debe ser canalizado por las instancias políticas para que se pueda convertir en un cuestionamiento generalizado de la violencia terrorista", recalcó Amir.

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