Los nigerinos han votado con el deseo de superar la actual crisis política

  • Niamey.- Alrededor de 6,7 millones de ciudadanos de Níger fueron convocados hoy a las urnas en la primera vuelta de los comicios presidenciales que deben poner fin a la crisis política en la que está sumido este país subsahariano, en una jornada que ha transcurrido sin apenas incidentes.

Niamey.- Alrededor de 6,7 millones de ciudadanos de Níger fueron convocados hoy a las urnas en la primera vuelta de los comicios presidenciales que deben poner fin a la crisis política en la que está sumido este país subsahariano, en una jornada que ha transcurrido sin apenas incidentes.

Los colegios electorales cerraron a las 18.00 GMT, con media hora más de prórroga, prevista en la legislación del país, para aquellos en los que se registraron algunos retrasos en la apertura o aglomeraciones de última hora entre las personas que querían ejercer su derecho al voto.

A esta primera vuelta de los comicios concurren diez candidatos, entre ellos el primer presidente de Níger que fue elegido democráticamente, Mahamane Usmane (1993-1996); dos antiguos primeros ministros, Seini Umaru y Hama Amadu; el dirigente opositor Mohamadu Issufu, y la ex ministra de Comunicación Mariama Gamatie, la única mujer que ha presentado candidatura.

Las votaciones han estado supervisadas por diversos observadores extranjeros, entre ellos una delegación de la Unión Europea (UE).

Aunque por la mañana la afluencia a las urnas fue relativamente escasa, la gente pareció animarse a partir del mediodía, en particular en la capital del país, Niamey, según pudo observar Efe.

"Esta vez, la participación debe ser significativa en Niamey, contrariamente a lo que pasó en las últimas elecciones locales, donde muchos ciudadanos no pudieron votar porque no disponían de la tarjeta electoral", dijo a Efe Abdulaye Abubacar, responsable del centro de votación del distrito III de la capital nigerina.

En declaraciones a Efe, Abdu Sidi, otro observador, calificó de "excepcional" la participación ciudadana.

"He estado comprobando alrededor de una decena de colegios en Niamey y en todos ellos la movilización ha sido impresionante, lo que prueba la implicación de los nigerinos con la democracia", indicó.

Sin embargo, algunos candidatos como Umaru y Amadu denunciaron en declaraciones a una emisora de radio local que se habían producido "irregularidades" en algunas circunscripciones, aunque ellos mismos reconocieron que no eran de tal entidad como para sospechar de un hipotético fraude electoral.

Los resultados de esta primera vuelta no se conocerán hasta al menos dentro de tres días y si ninguno de los candidatos supera el 50 por ciento de los sufragios, deberá celebrarse el próximo 12 de marzo una segunda ronda.

Además de al presidente del país, los nigerinos estaban convocados a las urnas para elegir a los 113 miembros del parlamento nacional.

Con estas elecciones presidenciales, se espera que Níger salga de la crisis en la que quedó sumido en 2009, cuando el presidente Mamadu Tandja decidió mantenerse en el poder a pesar de que ya había expirado su mandato para lo que incluso introdujo una enmienda a la Constitución con tal propósito.

La situación culminó en febrero de 2010, cuando un grupo de militares dirigidos por el general Salu Djibu dio un golpe de Estado y Tandja fue derrocado.

Los militares instituyeron un Consejo Supremo para la Restauración de la Democracia que abrió un periodo de transición de un año de duración con el compromiso de devolver al país a la vía democrática y de traspasar el poder a los civiles.

"Estas elecciones constituyen un punto de partida para Níger, un punto de partida debe permitir al pueblo elegir libremente a sus autoridades, que tendrán la pesada tarea de propiciar en los años venideros las condiciones para el desarrollo socioeconómico de Níger", declaró el general Djibu antes de depositar su voto.

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