Los palestinos buscan en la ONU su "tierra prometida" hace 64 años

  • 64 años después de que la ONU partiera en dos la Palestina histórica, el presidente Mahmud Abas buscará en este foro el reconocimiento de un Estado palestino de pleno derecho, una "tierra prometida" que ya consiguió Israel en 1949.

Milagros Sandoval

Redacción Internacional, 21 sep.- 64 años después de que la ONU partiera en dos la Palestina histórica, el presidente Mahmud Abas buscará en este foro el reconocimiento de un Estado palestino de pleno derecho, una "tierra prometida" que ya consiguió Israel en 1949.

Con más de seis décadas de retraso, el Consejo de Seguridad de la ONU escuchará la voz de Abas, en demanda del cumplimiento de una de las dos partes del Plan de Partición de la Palestina bajo Mandato Británico, del 27 de noviembre de 1947, que estipulaba la creación de dos Estados, uno judío al lado de otro árabe, y Jerusalén, como capital internacional.

Dicho plan fue votado por los 56 miembros que entonces formaban el organismo internacional y recibió 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones.

Sin embargo, sólo los israelíes lograron un estatus de independencia inmediato después de que el 14 de mayo de 1948 David Ben Gurión proclamara el Estado de Israel.

Esta declaración fue rechazada por los residentes de Palestina y los países árabes. Siete de ellos, Egipto, Siria, Jordania, el Líbano, Irak, Arabia Saudí y Yemen, se enzarzaron en la primera guerra árabe-israelí, que Israel ganó pero con la que se inició el devenir de un sangriento conflicto perpetuado hasta hoy.

Sesenta y tres años después de la "Nakba" o desastre que supuso para los palestinos la creación de Israel y la expulsión de sus tierras y el exilio, Abás pedirá el reconocimiento de un hogar para su pueblo, con las fronteras de antes de la guerra de los Seis Días de 1967, lo que incluye Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental.

También han transcurrido casi 23 años desde que el fallecido líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Arafat, leyera en Argel el 15 de noviembre de 1988, la Declaración de Independencia del nuevo Estado Palestino, algo que quedó sobre el papel.

Dicha Declaración de Principios del Parlamento palestino reconocía, por primera vez, el derecho a la existencia del Estado de Israel con fronteras seguras y se pedía su retirada a las fronteras de antes de la guerra de los Seis Días.

Abas hablará el viernes ante una ONU que en la actualidad es tres veces superior en miembros a la de 1947 y que cuenta con 193 Estados. El último en incorporarse a la lista fue Sudán del Sur, recién admitido el pasado 14 de julio, cinco días después de proclamar su independencia.

Igualmente, Abas, un dirigente moderado de la vieja guardia palestina, se dirigirá a la Asamblea General casi 37 años después de que lo hiciera su antecesor en el cargo, el histórico Yaser Arafat, quien acudió al foro internacional con una pistola al cinto y tocado con su "kufiya".

Arafat dejó para la historia una frase: "Traigo en una mano la rama verde del olivo, en señal de paz, y en la otra el fusil del combatiente. No permitáis que deje caer la rama de olivo".

Lanzó esta frase desde el estrado, justo cuando la OLP era admitida como miembro observador de la ONU, estatus que ahora quiere elevar su sucesor, Abas.

La vida de Abas, de 76 años, refleja los avatares del viejo y enquistado conflicto. Nació en el pueblo de Safed, entonces bajo el Mandato Británico y que hoy día forma parte de Israel. Su familia tuvo que exiliarse en 1948 a Siria. Fue uno de los principales impulsores de los acuerdos de Oslo de 1993, después de fracasadas todas las guerras árabes-israelíes (1948, 1956, 1967 y 1973).

El dirigente palestino acudirá sin grandes expectativas al Consejo de Seguridad donde necesitaría nueve votos de los quince miembros no permanentes y ningún veto de los permanentes. Algo que parece impensable, dado que EEUU ya ha anunciado su veto.

De fracasar, le quedará una segunda opción: la de recurrir a la Asamblea General, donde una simple minoría de votos les elevará de su actual estatus de entidad, donde están representados por la OLP, al de "Estado observador".

Abas, uno de los más antiguos activistas del movimiento nacionalista palestino como fundador en 1965 de Al Fatah, ha visto durante su dilatada existencia como han fracasado las guerras e intifadas (1987 y 2000) para solucionar el conflicto.

Pero Abas también ha contemplado el descalabro de los numerosos planes de paz y hasta de una "Hoja de ruta" para que la rama de olivo esgrimida por Arafat adquiriera su significado.

Y este es el último intento del pueblo palestino, en el que, a pesar de los reveses, persevera en la búsqueda de su lugar en la Historia.

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