Los partidos belgas aceleran los últimos acuerdos antes de formar gobierno

  • Los seis partidos belgas implicados en la negociación de un nuevo gobierno federal, del que Bélgica carece desde la celebración de las últimas elecciones en junio de 2010, aceleran estos días el cierre de los últimos acuerdos previos a la creación del Ejecutivo.

Bruselas, 29 nov.- Los seis partidos belgas implicados en la negociación de un nuevo gobierno federal, del que Bélgica carece desde la celebración de las últimas elecciones en junio de 2010, aceleran estos días el cierre de los últimos acuerdos previos a la creación del Ejecutivo.

Desde que el pasado sábado lograron aprobar el último gran escollo en las negociaciones, el presupuesto para 2012 y las perspectivas para 2013 y 2014, los acuerdos sobre los asuntos pendientes se van sucediendo con rapidez.

En concreto, las fuerzas políticas (socialistas, democristianos y liberales, tanto de la familia francófona como flamenca) han finiquitado hoy los programas relativos a la defensa, la política europea y las relaciones internacionales, informa la agencia de noticias Belga.

Ayer, también se pusieron de acuerdo en asuntos como la política de asilo e inmigración o la integración social, en tanto que aún deberán abordar temas como la política de empleo, la justicia y la seguridad, la situación de los autónomos, las políticas familiares, la protección de los consumidores, la regulación financiera o la movilidad.

El líder socialista francófono, Elio Di Rupo, que dirige las negociaciones entre los partidos y tiene el encargo del rey belga, Alberto II, de formar gobierno, afirmó el pasado domingo que espera convertirse en primer ministro esta semana, pero no dio más detalles sobre la fecha concreta.

La negociación maratoniana en la que los partidos finalmente sacaron adelante el presupuesto estatal respondió a la urgencia de dar una señal a los mercados de la estabilidad del país, después de que el pasado viernes la nota crediticia de Bélgica fuera rebajada de AA+ a AA con perspectiva negativa por la agencia de calificación Standard & Poor's.

Además, según explicó el propio Di Rupo, el país ha confirmado así que está preparado para cumplir con sus compromisos con la Unión Europea en materia de déficit, y en ese sentido la Comisión Europea confirmó ayer que Bélgica "va por el buen camino" gracias a la aprobación del presupuesto.

Otro acuerdo que marcó un hito en las negociaciones fue el desbloqueo de la reforma institucional y la organización del distrito electoral y judicial de Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), en octubre pasado, que cerró una histórica disputa entre flamencos y francófonos.

A continuación, una vez cerrados los mencionados asuntos pendientes, sobre los que previsiblemente todas las partes mantienen posturas más afines, Di Rupo podrá finalmente formar gobierno, un año y medio después de los últimos comicios.

La Constitución belga establece que el Consejo de Ministros no puede contar con más de quince miembros, entre los que debe haber igualdad lingüística: una mitad neerlandófona y la otra mitad francófona, en cuyo caso no se tiene en cuenta al primer ministro.

Por el momento, el partido democristiano flamenco (CD&V) ha iniciado un debate al considerar que Di Rupo debería ser contabilizado en la cuota francófona del gobierno federal, aunque tradicionalmente el primer ministro se suele considerar neutro.

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