Los partidos políticos ya definen estrategias de pacto a 13 días del 24 de mayo

Las elecciones autonómicas y locales del próximo 24 de mayo consolidarán el fin del bipartidismo y un nuevo escenario político en el que el pacto, el acuerdo y el diálogo serán necesarios para gobernar.

La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la del mes de abril, evidencia que el PP sólo conservaría una mayoría absoluta -en Castilla y León- y que en la buena parte de las comunidades en las que hasta ahora gobernaba necesitaría el apoyo de Ciudadanos. Lo mismo sucedería en un número muy elevado de municipios.

La alternativa a los acuerdos entre el PP y Ciudadanos, serían los de esta formación con el PSOE o los de los socialistas con Podemos e Izquierda Unida. Incluso para desbancar a la fuerza más votada, aunque sin mayoría absoluta, podrían darse pactos entre tres, cuatro o cinco formaciones.

Ante esta coyuntura, los partidos ya empiezan a mostrar sus cartas, aunque las formaciones emergentes -Ciudadanos y Podemos- estén siendo más cautelosoas, conscientes de que todas sus decisiones serán examinadas con lupa y que se juegan mucho más que los partidos tradicionales. Un mal pacto tras las autonómicas puede provocar una reacción negativa en sus potenciales votantes en los comicios generales.

A sólo 13 días de los comicios locales, los dirigentes del Partido Popular, formación que tiene como única baza para gobernar en buena parte del territorio a Ciudadanos, se han repartido los papeles.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, capitanea el frente dentro del partido y el Gobierno más crítico con la formación que lidera a Albert Rivera, que curiosamente se ha crecido con las críticas y los desprecios de los populares, y también los procedentes de Podemos.

La vicepresidenta, que incluso ha criticado a Ciudadanos en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, aseguró ayer, en referencia a la formación naranja, que "en política, no sirve lo de que lo mismo da, que da lo mismo. No tiene que tener las ideas claras de gobierno. Y ese amplio espectro de pactos da que pensar que pocas ideas tiene el que lo propone".

Por su parte, la secretaria general del PP y candidata del partido a presidir la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, también ha censurado en diferentes actos y durante los últimos días a la formación de Rivera, pese a que en la comunidad esta formación será la llave y, según las encuestas, tendría el respaldo suficiente para dar el Gobierno regional al PP, pero también al PSOE.

Prácticamente, la única dirigente popular que ha lanzado guiños claros a Ciudadanos y ha valorado a sus dirigentes y sus propuestas ha sido la candidata a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre.La postura de los partidos ante los pactos

Por su parte, el Partido Socialista ya ha dejado claro que no pactará ni con Bildu ni con el Partido Popular, mientras que la única fuerza que no se ha mostrado excluyente a la hora de llegar a acuerdos ha sido Ciudadanos. Esta formación está dispuesta a hablar con todos -incluido Podemos-, dejando claro que su posición es la de no entrar en gobiernos y ocupar sillones.

Lo que parece claro es que el PP queda excluido en la mayoría y que sus dirigente no están dispuestos a hablar con Podemos. La excepción: el líder del PP en Extremadura, José Antonio Monago, que asegura que pactaría con cualquiera. Mientras, Podemos apuesta por frentes populares en comunidades y ayuntamientos.

La dificultad a la hora de lograr acuerdos ha quedado evidenciada en Andalucía. Las inminentes elecciones municipales han frenado la posibilidad de un acuerdo que facilite la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía.