Los policías recién liberados regresan al lugar donde fueron secuestrados hace trece años por las FARC

  • BOGOTÁ, 27 (Colprensa/EP) Cinco de los uniformados que fueron recientemente liberados el pasado 2 de abril por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han regresado al mismo lugar donde hace más de trece años fueron secuestrados por miembros de esa guerrilla para realizar una emotiva ceremonia junto a sus familias.

BOGOTÁ, 27 (Colprensa/EP)

Cinco de los uniformados que fueron recientemente liberados el pasado 2 de abril por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han regresado al mismo lugar donde hace más de trece años fueron secuestrados por miembros de esa guerrilla para realizar una emotiva ceremonia junto a sus familias.

Los subintendentes de la Policía Nacional Carlos José Duarte, Willson Rojas y Jorge Trujillo Solarte; el intendente Jorge Romero y el sargento segundo José Libardo Forero visitaron el jueves la sede policial de la localidad de Puerto Rico, en el departamento de Meta (sur), donde fueron privados de su libertad el 10 de julio de 1999.

Los exsecuestrados recorrieron las calles de ese pequeño pueblo que fue escenario del cruento ataque y pudieron conversar con algunas personas que fueron testigos de ese trágico hecho. Muchos abrazaron a los uniformados, mientras manifestaban su alegría de que estuviesen finalmente disfrutando de su libertad.

"Cerramos ese capítulo de lo que sucedió hace trece años, siento nostalgia de ver las fotos de los cinco compañeros que cayeron en esa época", ha expresado el subintendente Willson Rojas.

El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha encabezado un emotivo acto en el que los oficiales de la Policía recordaron, junto a sus familias, a los compañeros que murieron durante el ataque guerrillero ocurrido hace más de trece años.

Las FARC liberaron el pasado 2 de abril a los últimos diez uniformados que tenían en su poder, poco después de haber anunciado el fin de la política de secuestros que mantuvieron durante décadas. Sin embargo, el Gobierno colombiano denuncia que los ataques a la población civil y efectivos militares no han cesado y se niega a negociar con los rebeldes hasta que no haya un alto el fuego definitivo, propuesta que ha sido rechazada por los líderes guerrilleros.

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