Los presos de ETA solo pueden acogerse a beneficios de manera individual

  • El Acuerdo de Gernika al que hoy se ha adherido el colectivo de presos de ETA (EPPK) reclama la libertad condicional de aquellos reclusos que cumplan los requisitos legales, lo que únicamente puede obtenerse de forma individual y no colectiva, han recordado hoy a EFE diversas fuentes penitenciarias.

Madrid, 23 sep.- El Acuerdo de Gernika al que hoy se ha adherido el colectivo de presos de ETA (EPPK) reclama la libertad condicional de aquellos reclusos que cumplan los requisitos legales, lo que únicamente puede obtenerse de forma individual y no colectiva, han recordado hoy a EFE diversas fuentes penitenciarias.

Las fuentes consultadas han reconocido que la decisión del colectivo de presos etarras es "una buena noticia", aunque han insistido en que se seguirá aplicando escrupulosamente la vigente ley penitenciaria.

Para que un preso de ETA acceda a la libertad condicional, debe cumplir tres requisitos: tener un pronóstico de reinserción social favorable, haber cumplido las tres cuartas partes de la condena y estar clasificado en tercer grado penitenciario.

No obstante, para acceder a ese grado la ley establece una serie de condiciones reflejadas en el artículo 72.6 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, que se añaden a los generales de haber cumplido la mayor parte de la pena y de comprometerse a satisfacer la responsabilidad civil "con sus rentas y patrimonio presentes y futuros".

Así, las exigencias específicas para los etarras consisten en mostrar "signos inequívocos de haber abandonado los fines y los medios terroristas" y colaborar "activamente" con la Justicia, "lo que podrá acreditarse mediante una declaración expresa de repudio de sus actividades delictivas y de abandono de la violencia y una petición expresa de perdón a las víctimas de su delito".

"Cada preso debe dar este paso de forma individual", han subrayado las fuentes penitenciarias consultadas por EFE, que han insistido en que no hay "soluciones colectivas".

Han añadido que el paso dado por el EPPK demuestra que la vía correcta es la iniciada por los reclusos que ya habían rechazado la violencia y que poco a poco se han acogido a los beneficios penitenciarios que contempla la ley.

La cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) acoge actualmente a una veintena de presos etarras que se han desmarcado de la banda o han sido expulsados de ella.

Algunos de estos internos incluso han accedido a beneficios penitenciarios que les permiten salir de prisión durante el día para asistir a cursos de formación.

No obstante, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, descartó el pasado miércoles, durante la inauguración de un nuevo centro penitenciario en Álava que se fuera a producir una "oleada" de traslados de presos de ETA a la nueva cárcel.

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