Los Príncipes presiden el funeral por los dos guardias civiles asesinados por ETA

Los Príncipes de Asturias han presidido este viernes el funeral por los dos guardias civiles asesinados el jueves por la banda terrorista ETA, Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salvà Lezaun. El sepelio en memoria de los agentes se ha celebrado en la catedral de Mallorca, a la que un gran número de personas y autoridades públicas.

El funeral ha sido oficiado por el arzobispo castrense Juan del Ríoy el obispo de Mallorca, Jesús Murgui. Además de los Príncipes de Asturias, al sepelio acudieron los Duques de Palma y la infanta Elena por parte de la Familia Real. También hicieron acto de presencia autoridades políticas como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el líder de la oposición, Mariano Rajoy; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; y el lehendakari, Patxi López.

Antes de que diera comienzo la ceremonia religiosa, los Príncipes dieron el pésame a los emocionados familiares de los dos guardias civiles, que perdieron la vida por la explosión de una bomba junto al cuartel nuevo de la Guardia Civil en Palmanova (Calvià, Mallorca) y les manifestaron su pesar con palabras de consuelo.  

En medio del silencio contenido de los palmesanos que se habíanacercado a despedir a los agentes fallecidos, las autoridadesciviles y militares han presenciado la salida de los féretros delvecino Palacio de la Almudaina, donde había permanecido instalada lacapillaardiente, y su entrada en la catedral, a los acordes de lamarcha fúnebre. Aplausos y vivas a España y a la Guardia Civil han roto elsilencio durante el recorrido de ambos ataúdes, cubiertos con laenseña nacional y claveles rojos, portados a hombros por compañerosde las víctimas

Capilla ardiente

Desde las nueve de la mañana hasta pasadas las 12 del mediodía, la capilla ardiente estuvo instalada en el Palacio de la Almudaina. Hasta allí se acercaron Zapatero y Rajoy, que acudieron juntos a la ceremonia del luto por los dos agentes. No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición comparten avión oficial para mostrar imagen de unidad frente al terrorismo etarra.

El presidente del Gobierno condecoró con la Cruz de Oro al mérito de la Guardia Civil a los dos agentes fallecidos, en un acto en el que estuvieron presentes los familiares y autoridades políticas. El Govern balear, por su parte, ha concedido a los agentes, a título póstumo, la medalla de oro de la comunidad.

Los Duques de Palma y la infanta Elena acompañaron también a los familiares en la capilla ardiente, al igual que Rubalcaba; el lehendakari del País Vasco, Patxi López; el presidente de Baleares, Francesc Antich;el delegado del Gobierno en las islas, Ramon Socìas; la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; y el presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, entre otros.

Dos atentados en apenas un día

La banda terrorista ETA acabó el jueves, mediante la colocación de una bomba-lapa, con la vida de los dos guardias civiles en Palmanova (Mallorca). A las cuatro de la madrugada del día anterior, los terroristas atentaron contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos con una potente furgoneta-bomba, sin causar víctimas mortales.

Apenas una hora después del segundo atentado, las autoridades pusieron en marcha la "Operación Jaula" y ordenaron el cierre del aeropuerto y el puerto de Palma de Mallorca durante varias horas para evitar que los terroristas pudieran abandonar Mallorca.

Los puertos de Palma y Alcudia operan todavía este viernes con tráfico restringido y todos los buques necesitan una autorización del Ministerio del Interior para efectuar su salida.

Esta es la primera vez que ETA, de la que hoy se cumple medio siglo desde su fundación, consigue matar en la isla mediterránea, uno de los principales destinos turísticos de España, que cada año recibe decenas de miles de visitantes de toda Europa, y lugar de vacaciones de la familia real española.

Horas después del atentado, que ocurrió poco antes de las dos de la tarde, los artificieros hicieron una explosión controlada de una segunda bomba hallada en un vehículo situado en las proximidades del otro cuartel de la Guardia Civil en Palmanova.