Kinshasa, 8 sep.- Los rebeldes congoleños del M23 -supuestamente apoyados por Ruanda- dijeron hoy que están dispuestos a desarmarse si se desarma también a los rebeldes ruandeses hutus que operan en territorio de la República Democrática del Congo (RDC) y si los refugiados congoleños desplazados vuelven a su país.
"Debemos encontrar una solución a este problema (el de los rebeldes hutus ruandeses), así como al de los refugiados que actualmente viven en campos de Ruanda, Uganda y Burundi", indica el presidente del M23, Bertrand Bisimwa, en un comunicado.
El movimiento asegura también que sus integrantes no están interesados en unirse a las fuerzas armadas regulares de la RDC.
Los rebeldes hutus ruandeses del Frente Democrático de Liberación de Ruanda (FDLR) se refugiaron en la RDC (entonces Zaire) tras la toma del poder de los tutsis en Ruanda en 1994.
Las filas del FDLR acogen a numerosos responsables del genocidio de los hutus contra los tutsis ocurrido ese mismo año en Ruanda.
El actual Gobierno tutsi de Ruanda ha sido acusado de apoyar al M23 en la zona este de la vecina RDC.
El anuncio del M23 se produce después de que los líderes de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICGLR) celebraran esta semana una cumbre en Kampala para abordar, entre otros temas, el deterioro de la seguridad en el este de la RDC.
Los combates entre el M23 y las fuerzas congoleñas se reanudaron el pasado junio en la provincia oriental de Kivu del Norte, cuando los rebeldes amenazaron con volver a ocupar su capital, Goma, como hicieron en noviembre de 2012.
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