Los rebeldes libios urgen a España ayuda económica para reconstruir el país

Madrid, 21 jul.- El primer ministro del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, Mahmud Jibril, pidió hoy ayuda económica al Gobierno español para reconstruir el país y ofreció a empresas como Repsol YPF reanudar sus proyectos en suelo libio financiándolos con los fondos que Muamar el Gadafi tiene congelados.

Jibril consideró urgente acceder, como aval de préstamos, a los miles de millones en los que están tasados los bienes inmobiliarios, las acciones y las cuentas bancarias que Gadafi tiene bloqueados en España con el fin de atender las necesidades del pueblo libio.

El líder rebelde trasladó este mensaje a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en la reunión mantenida en el Palacio de Viana durante su primera visita a España.

En una rueda de prensa posterior, Jibril advirtió que si no se facilitan estos fondos, la legitimidad del CNT ante el pueblo libio "se difuminará" por su incapacidad de asistirle después de más de cinco meses de conflicto.

"Si el CNT falla y no responde a esas demandas, no habrá ninguna institución legítima para controlar la era post Gadafi. Este es el escenario que da más miedo", avisó.

España lleva desde el pasado mes de abril buscando fórmulas legales para que los activos del régimen de Trípoli se empleen como garantías para créditos sin incumplir el embargo de bienes impuesto por la ONU sobre Libia.

Jiménez aseguró que el Ministerio de Economía y Hacienda está estudiando "todas las posibilidades" para habilitar esa ayuda.

Países como Italia, Turquía y Catar han comprometido ya contribuciones económicas a los rebeldes amparándose en que son el legítimo representante del pueblo libio, como también le define España.

Jibril, quien trabajó en el área económica del gobierno de Gadafi hasta que desertó, anunció que el CNT estaría dispuesto a que las empresas españolas que vuelvan a Libia vean financiados sus proyectos con los fondos de Gadafi.

También les garantizó que se respetarán todos los contratos firmados con el dictador, "siempre que estén de acuerdo con los intereses del pueblo libio".

Una de las empresas que tenía negocios en Libia era Repsol YPF, que tuvo que evacuar a su personal de los yacimientos situados en la zona controlada por el régimen a raíz del estallido del conflicto.

Jibril dijo conocer el montante de los activos que Gadafi y su entorno tienen en España, pero no quiso revelarlos sin permiso de Jiménez, quien, sin embargo, admitió no saber la cifra.

Estarían cifrados en "miles de millones de euros", según el ministro de Finanzas y Petróleo del CNT, Ali Tarhuni, quien integra la delegación que ha viajado a Madrid junto con el titular de Sanidad, Najih Barakat.

En Estados Unidos, se calcula que los fondos bloqueados rondan los 21.000 millones de euros.

A falta de proporcionar los créditos, Jiménez anunció la voluntad de continuar suministrando alimentos y medicinas a la población libia, cuya situación puede empeorar durante el mes del Ramadán, que este año cae en agosto.

España ha aportado hasta ahora ayuda humanitaria por un importe de unos seis millones de euros.

Sobre la evolución del conflicto, Jibril informó de que "no hay plazo" para comenzar a negociar con Trípoli el futuro gobierno de reconciliación.

Remarcó que hasta que Gadafi no abandone el poder, no habrá diálogo con el régimen, ni se discutirá si el dictador puede permanecer refugiado en Libia para eludir su arresto por orden de la Corte Penal Internacional de La Haya.

Jiménez abogó por mantener la presión política y militar para que Gadafi renuncie y se pueda poner en marcha el plan de transición democrática.

Acompañando a Jiménez en la reunión, estuvo José Riera, el diplomático que España tiene destacado en Bengasi, la capital de facto de los rebeldes.

Jibril se entrevistó posteriormente con el responsable de Relaciones Internacional del PP, Jorge Moragas, en la sede de Génova.

La visita concluirá mañana, viernes, en el Palacio de la Moncloa, donde el primer ministro del CNT será recibido por Zapatero antes del Consejo de Ministros. EFE

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