Los sindicatos estiman en más del 90 por ciento la incidencia en la huelga del sector de la alimentación

Santiago de Compostela.- La participación en la huelga del comercio y de la alimentación en las provincias de A Coruña y Pontevedra superó el 90 por ciento, según los sindicatos mayoritarios CIG, UGT y CCOO, que instaron a los empresarios a negociar durante las próximas dos semanas para evitar una huelga indefinida.

Esta jornada de huelga, apoyada por estas centrales sindicales, se ha llevado a cabo ante la negativa de la patronal a negociar un nuevo convenio colectivo, y sus "propuestas regresivas" como una subida salarial del uno por ciento o la reducción, entre otras, del precio que pagan por las horas extraordinarias, indicó CCOO en un comunicado.

El sindicato explicó, en la nota, que la patronal también rechazó reivindicaciones sindicales como establecer mecanismos para vigilar los "excesos de jornada", la prevención de riesgos laborales o cambios normativos para conciliar la vida familiar y laboral.

Por ello, los tres sindicatos instan a los empresarios a negociar en las próximas dos semanas o, de lo contrario, convocarán "huelga indefinida a partir del día 9 de diciembre".

Esta jornada de huelga se está desarrollando sin apenas incidentes en las principales ciudades gallegas, aunque no obstante, en A Coruña, los trabajadores del comercio de alimentación quemaron varios neumáticos a la entrada de una nave industrial en el polígono de Piadela y lanzaron botes de humo contra establecimientos de alimentación.

En Vigo, la jornada de huelga se desarrolla con una fuerte presencia policial, según informó a Efe Tránsito Fernández, de CIG Alimentación.

En Ferrol, han secundado la medida de protesta cerca de 200 personas entre delegados y trabajadores, según indicó la responsable de la Federación de Comercio de CCOO en la comarca ferrolana, Belén Iglesias, quien consideró que el seguimiento en la ciudad se acerca al 100 por cien, por lo que calificó la protesta como un "éxito".

En Vilagarcía de Arousa, los piquetes informativos se concentraron a las seis de la mañana ante una superficie comercial de la ciudad impidiendo su apertura, según informaron fuentes sindicales.

Las mismas fuentes indicaron que los camiones cargados con mercancías pudieron realizar su trabajo porque "son autónomos a quienes no les afecta este convenio".

Los piquetes también autorizaron la entrada de los encargados de la superficie comercial, pero no del personal.

Esta huelga afecta a más de 30.000 los trabajadores del comercio de alimentación de estas dos provincias gallegas, que desarrollan su actividad en cerca de 2.200 empresas, que reclaman un nuevo convenio para el sector.