"Los sindicatos no nos planteamos un escenario de nuevas elecciones". Convocados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa en un acto inusual en esta ronda de contactos que el aspirante socialista a presidir el Gobierno de España está manteniendo con diferentes organizaciones de la sociedad civil, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han asumido su rol de voz de la izquierda sociológica y han instado al alimón a Sánchez a retomar los contactos con Unidas Podemos para confirmar un gobierno de progreso "que acabe con los cuatro años de interinidad política" que arrastra el país y "recuperar los derechos perdidos por los trabajadores".
Para el secretario general de CCOO, Unai Sordo, el descarrilamiento de las negociaciones de julio tuvo mucho que ver con un asunto formal, "de tiempos de la negociación", según sus propias palabras, más que cuestiones programáticas o de fondo, por lo que ha subrayado que el fin mayor de la configuración de un gobierno de izquierda debe ser suficiente incentivo para retomar los contactos.
"No es nuestra responsabilidad ayudar a conformar un Gobierno", ha recalcado Unai Sordo, que ha admitido que Sánchez no les ha pedido que intermedien en la relación con Unidas Podemos. "Eso corresponde a los partidos y son ellos los que deben asumir la responsabilidad y el mandato de las urnas".
Los sindicatos piden un acuerdo programático
"Los días pasan. En el último segundo todo es mucho más difícil y de eso deben ser conscientes tanto en el PSOE como en Unidas Podemos. Así que cuanto antes se pongan a la tarea, mejor", ha urgido el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. "Creo que lo mejor es comenzar por un acuerdo programático y no les oculto que para las organizaciones sindicales un acuerdo validado por las dos principales fuerzas de izquierda sería muy importante".
No será fácil. Las manifestaciones realizadas por Pepe Álvarez y Unai Sordo después de la reunión apuntan a que el clima dentro del Gobierno avisa todavía el fiasco de las negociaciones de julio. "Creo que aún estamos en el clima post-fracaso de investidura y más centrados en el inventario de agravios que en otra cosa. Estamos a 8 de agosto ya y es momento de abandonar el 'modo investidura', retomar los contactos para un acuerdo programático y si es posible aparcar el 'Twitter'", precisó Sordo, en relación a la situación que habían percibido en la reunión de una hora y media larga con Pedro Sánchez y la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, respecto a una posible reanudación de las conversaciones con Unidas Podemos. Álvarez fue un puntito más posibilita sobre el asunto. "Nosotros hemos hablado sobre todo con Izquierda Unida y sí creemos que puede haber posibilidad de llegar a un acuerdo".
Tanto desde UGT como desde CCOO coinciden en que la base de ese acuerdo debe ser un programa de Gobierno a cuatro años y que éste debe contemplar el ramillete de cuestiones que los sindicatos han situado en su frente de negociación en los últimos meses: la derogación de la reforma laboral de 2012, la de las pensiones de 2013, la recuperación de los derechos de los parados con prestación anteriores a 2013 y la lucha contra la precariedad laboral.
Para conseguirlo ni Álvarez ni Sordo creen que se deba recurrir a la 'abstención patriótica' de PP y Ciudadanos. "Solo por las contrapartidas que podría conllevar preferimos que se intente a través de una mayoría de izquierdas. Hay posibilidad y los números salen", dejó claro el líder de UGT, Pepe Álvarez.
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