Los sindicatos se suman a la idea de una España sin libertad con presos políticos

  • Participan en la convocatoria de la plataforma Democracia y Convivencia en la que se acusa a España de sufrir una involución democrática.
Manifestación en Cataluña
Manifestación en Cataluña

Banderas catalanas e independentistas y pancartas con la leyenda 'Basta de rehenes' se dejan ver en la manifestación  'Por los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión, ¡os queremos en casa!" organizada por plataforma Democracia y Convivencia a la que se han sumado los sindicatos UGT y CC.OO. Los mismos que han firmado con Báñez los últimos acuerdos han sido incapaces de frenar a sus cuadros en Cataluña. 

El objetivo de la manifestación no engaña a nadie. Miles de personas exigen en la calle la liberación de lo que consideran son presos independentistas. El acto coincide con los seis meses de encarcelamiento del líder de JxCat en el Parlament, Jordi Sànchez, y del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

Nada nuevo si no fuera porque en la comitiva la acompañan los sindicatos, que se han sumado a la convocatoria de la plataforma Democracia y Convivencia, junto a las entidades soberanistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, entre otras, lo que ha soliviantado a una gran parte de sus afiliados, contrarios al independentismo. El incendio ha intentado ser apagado por los líderes sindicales de CCOO y UGT, que han defendido su participación como una apuesta por el entendimiento en Cataluña. 

No parece que ayuden a apagar el fuego las declaraciones del secretario general de CC.OO. de Cataluña, Javier Pacheco, que se ha mostrado contrario a la "involución democrática" en España y a favor de recuperar las instituciones catalanas y formar Govern.

"Estamos aquí hoy otra vez para intentar reclamar la construcción de espacios de cohesión y convivencia en Cataluña para construir una democracia más fuerte y que trabaje contra los elementos de represión e involución democrática de las decisiones que se están tomando política y jurídicamente". Ha pedido que no haya bloques, aunque la manifestación está liderada por uno de ellos bastante claro. 

"Creemos que es el momento de los puentes y no de bloques" ha subrayado en la misma línea el secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, que ha resaltado que existe una mayoría social que coincide en que la prisión preventiva para los políticos y los activistas catalanes es "injustificada".

Consciente del desencuentro sindical por la participación de CC.OO. en esta marcha, su líder en Cataluña ha destacado que su sindicato se posiciona al lado de los derechos sociales y laborales, como lo hizo el sábado con las pensiones y lo seguirá haciendo: "La controversia con los sindicatos en la manifestación de hoy no tiene carácter identitario, tiene condición de clase".

No parece que sea la unidad y sí más cerca del carácter identitario lo que se percibe en las declaraciones de los líderes independentistas al grito de ¡Puigdemont, presidente".  La coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, ha exigido este domingo la liberación de los presos soberanistas y el regreso sin represalias de los políticos catalanes en el extranjero: "Tenemos que luchar por la libertad colectiva e individual también. Hay gente privada de libertad", ha señalado, no sin antes calificar al 155 de "miserable". 

Elsa Artadi, fiel aliada de Puigdemont, ha sido rotunda al decir que "estamos aquí para defender unas ideas políticas que son lícitas y constitucionales (sic). Estamos aquí por la libertad de expresión y por la represión que estamos sufriendo en Cataluña", mientras que el presidente del Parlament, Roger Torrent en teoría una figura institucional y neutral, ha señalado que "esto no va de proyectos políticos, va de democracia, de terminar con la judicialización de la política. Los conflictos políticos se resuelven solo con política". Tal vez por eso él ha promovido una querella contra el juez Llarena. El propio Torrent se ha mostrado orgulloso de que "cuando somos transversales y nos unimos somos imparables".

Familiares de los presos han leído sendas cartas desde la cárcel del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y del candidato de JxCat a presidir el Govern, Jordi Sànchez, que el lunes cumplirán seis meses encarcelados.

Sànchez, cuyo mensaje ha leído su hijo Oriol, ha criticado la situación de los presos y ha advertido de que "un estado autoritario nunca merecerá gobernar un pueblo libre" como la población catalana. Cuixart, cuyas palabras ha leído su pareja, Txell Bonet, ha celebrado que la marcha sea multitudinaria, y "una vez más la capacidad del pueblo catalán en su diversidad de unirse en los momentos de injusticia". A esta manifestación, pues, es a la que se han sumado CCOO y UGT.

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