Los socialistas portugueses confían en António Costa para recuperar el poder

Oscar Tomasi

Lisboa, 28 sep.- El popular António Costa recibió hoy el respaldo de una amplia mayoría de socialistas portugueses para convertirse en el nuevo líder del partido y en su candidato para las próximas elecciones generales, previstas para 2015.

Costa, actual alcalde de Lisboa, superó al hasta hoy secretario general del Partido Socialista luso (PS), António José Seguro, en una votación que le encumbra como la gran esperanza del principal grupo de la oposición en el país para desbancar a los conservadores del Gobierno.

Según los primeros resultados oficiales, el ganador recibió cerca de un 70 % de los apoyos en unas primarias que por primera vez en la historia de Portugal fueron abiertas -votaron tanto afiliados como simpatizantes-, y a las que estaban convocadas en torno a 240.000 personas.

"Hoy iniciamos una nueva y decisiva etapa (...) Lo que moviliza a los socialistas y a los portugueses es la esperanza en lograr una nueva mayoría que les devuelva la confianza en el futuro del país. Este es el primer día de una nueva mayoría en el Gobierno, es el primero de los últimos días del actual Gobierno", lanzó un exultante Costa tras conocer los resultados.

Seguro fue el encargado de anunciar la victoria de su rival al asumir con pesar su derrota después de tres años como líder de la oposición, y cumplió además con su promesa de dimitir del cargo nada más conocer los resultados en caso de que éstos fueran adversos.

Costa se convierte "de facto" en el nuevo "hombre fuerte" de los socialistas lusos, aunque para ser confirmado como nuevo secretario general debe ser elegido por un Congreso Nacional aún por convocar.

El vencedor de las primarias entrará a partir de ahora de lleno en la lucha política nacional, aunque no podrá participar en los debates parlamentarios por no contar con escaño.

Con pocas diferencias a nivel de programa político, Costa es considerado uno de los líderes más carismáticos de Portugal, en contraste con Seguro, al que una parte de su propia formación política le recriminaba su falta de tirón.

De hecho, fue la pírrica victoria de los socialistas en las europeas del pasado mayo -lejos de las expectativas iniciales- lo que dio pie al desafío lanzado por el alcalde de Lisboa.

El "gancho" electoral de António Costa -demostrado en los comicios municipales de 2013, en los que arrasó en la capital- es uno de sus mayores activos y en el seno de su partido se espera que dé frutos en las próximas elecciones generales para que el PS regrese al Ejecutivo, hoy liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho.

Precisamente una de sus promesas es la de mostrarse más beligerante con el Gobierno conservador, al que acusa de ser responsable del empobrecimiento del país.

El vencedor de las primarias socialistas es abogado de formación, tiene 53 años y cuenta con una larga experiencia en política. Fue diputado en diferentes legislaturas, ocupó varios ministerios (Justicia, Interior y Asuntos Parlamentarios), ejerció de vicepresidente en el Parlamento Europeo y era, desde 2007, la máxima autoridad municipal de Lisboa.

Con este triunfo, Costa superó las acusaciones de oportunismo político que recibió de su rival por no aspirar al liderazgo del partido hasta pocos meses antes de las generales, especialmente después de realizar un amago a principios de 2013, cuando finalmente prefirió dar un paso atrás.

Aun así, desde que en mayo decidió desafiar a Seguro contó con el respaldo de los principales barones socialistas, como Mário Soares, Jorge Sampaio, José Sócrates o Manuel Alegre, entre otros.

Durante los últimos cuatro meses, la campaña para las primarias partió en dos al Partido Socialista entre los partidarios de uno y otro candidato, que intercambiaron duras críticas.

No obstante, tanto el ganador como el vencido en estos comicios coincidieron en instar hoy a la unidad de la formación para empezar a preparar ya la próxima cita con las urnas.

"Felicito democráticamente a António Costa por ganar estas elecciones. En democracia gana las elecciones quien tiene más votos, y nosotros respetamos el resultado. El PS habló y ya está escogido el candidato. Punto y final", aseguró un alicaído Seguro, cuya salida marca el inicio de una nueva etapa en el principal grupo de la oposición en Portugal.