Los talibanes descartan que la retirada de nombres de la "lista negra" de la ONU cambie la situación

  • Kabul.- El movimiento talibán afgano aseguró hoy que la retirada de cinco ex dirigentes talibanes de la "lista negra" de la ONU "no va a suponer ningún cambio" en su postura y reiteró que sólo la retirada de las fuerzas internacionales puede propiciar que abandone las armas.

Kabul.- El movimiento talibán afgano aseguró hoy que la retirada de cinco ex dirigentes talibanes de la "lista negra" de la ONU "no va a suponer ningún cambio" en su postura y reiteró que sólo la retirada de las fuerzas internacionales puede propiciar que abandone las armas.

En declaraciones a la agencia de noticias AIP, un portavoz insurgente, identificado como Zabiulá Mujahid, dijo que "la razón que ha forzado a los talibanes y a la nación a ofrecer resistencia es la ocupación de Afganistán por parte de los extranjeros".

"Consideramos este paso de la ONU como un restablecimiento de los derechos de gente inocente", sostuvo.

El portavoz añadió que dos de ellos ya están muertos y que el resto "no tienen lazos con los talibanes desde hace unos nueve años" y sí mantienen contacto con el actual Gobierno afgano.

"Nada puede forzar a los talibanes y a la nación a deponer las armas, excepto la retirada de las fuerzas extranjeras", cerró Mujahid, pese a que cuando la "jirga" o asamblea de paz recomendó esta medida en junio, el movimiento talibán la vio con buenos ojos.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas anunció hace dos días el levantamiento de las sanciones sobre cinco ex dirigentes talibanes, entre ellos el antiguo representante ante la ONU Abdul Hakim Mujahid y el ex embajador talibán en Pakistán Abdul Salaam Zaef, que recientemente ha publicado unas memorias sobre sus años con el régimen.

La retirada de nombres de la "lista negra" de la ONU y la liberación de prisioneros son dos de las recomendaciones que hizo la "jirga" de junio para facilitar el diálogo con el movimiento talibán.

Durante la reciente Conferencia de Kabul, las potencias extranjeras, aunque con matices, dieron su respaldo al Gobierno del presidente Hamid Karzai en su proyectado "plan de paz".

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