Los trabajadores piden en una manifestación la continuidad de la empresa

  • Irun (Guipúzcoa).- Los trabajadores de Porcelanas Bidasoa, empresa ubicada en Irun que está inmersa en un ERE de extinción de empleo, se han manifestado hoy por la calles de esta localidad guipuzcoana para pedir la continuidad de la compañía, cuyo cierre dejaría en la calle a 47 personas.

Los trabajadores piden en una manifestación la continuidad de la empresa
Los trabajadores piden en una manifestación la continuidad de la empresa

Irun (Guipúzcoa).- Los trabajadores de Porcelanas Bidasoa, empresa ubicada en Irun que está inmersa en un ERE de extinción de empleo, se han manifestado hoy por la calles de esta localidad guipuzcoana para pedir la continuidad de la compañía, cuyo cierre dejaría en la calle a 47 personas.

La marcha, en la que han participado cerca de 300 personas, ha estado encabezada por una pancarta en la que se podía leer "Porcelanas tiene futuro, defendamos el tejido industrial irunés" y ha finalizado con las palabras de los propios trabajadores que han agradecido el apoyo recibido.

Varias formaciones políticas habían anunciado su adhesión a la protesta a la que han acudido, entre otros, el portavoz de Alternatiba, Oscar Matute; el coordinador de Ezker Batua en Guipúzcoa, Antton Karrera, y la portavoz de Aralar en las Juntas Generales, Rebeka Ubera.

Los trabajadores se sienten "engañados y utilizados" porque consideran que son los perjudicados de "una maniobra urbanística premeditada que en ningún momento ha apostado en serio por la continuidad de los puestos de trabajo de Porcelanas Bidasoa como estable el convenio urbanístico", según un texto repartido hoy durante la protesta.

Este acuerdo sirvió para recalificar los terrenos en los que se encuentra actualmente la fábrica de Porcelanas, pasando su uso de industrial a residencial, una operación con la que se saldarían las deudas contraídas por la empresa en los últimos años y permitiría la construcción de una nueva fábrica en el polígono de Araso.

El convenio ascendía a 44 millones de euros, lo que permitiría saldar la deuda con Hacienda y la Seguridad Social (15 millones), pagar el derecho a firma (12 millones) y construir el nuevo pabellón (17 millones), pero la promotora ahora sólo ofrece 30 millones de euros, una modificación que impediría el trasladado de las actuales instalaciones.

Hoy ha finalizado el periodo de consultas del ERE y el lunes pasará a la Delegación de Trabajo donde se tendrá que aprobar, aunque desde el sindicato ELA, mayoritario en el comité de empresa, aseguran que "se va a rechazar después de que el Ayuntamiento de Irun haya desmentido la modificación del convenio", argumento utilizado por la empresa para presentar el expediente.

"El Ayuntamiento ha dejado claro en la reunión que mantuvimos que no se ha producido esa modificación y, por lo tanto, existe un convenio que permite pagar las deudas, hacer la nueva fábrica y mantener los puestos de trabajo, lo que garantiza el futuro de Porcelanas", ha dicho Igor San José, de ELA, antes de la manifestación.

San José ha incidido en que "es el momento de decir cuándo se va a trasladar la empresa a Araso, hay que poner fecha porque los trabajadores no quieren que se alargue más el tema" y, por ello, ha asegurado que seguirán "luchando" para mantener la actividad de esta histórica compañía.

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