Los tres espadas, a hombros para festejar cumpleaños del Cordobés en Burgos

José María Medrano.

Burgos, 30 jun.- Los diestros Manuel Díaz "el Cordobés", Miguel Abellán y David Fandila "el Fandi" salieron hoy a hombros en el festejo correspondiente a la feria de San Pedro y San Pablo de Burgos, en el que, un año más, se festejó con fervor el cumpleaños del primer espada, todo un ídolo de la afición burgalesa.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Zalduendo, bien presentados, nobles y manejables, destacando los tres primeros, con algo más de chispa que los últimos.

Manuel Díaz "el Cordobés", que reaparecía tras la grave cornada de Marbella (Málaga): estocada ligeramente trasera y tendida (oreja con petición de la segunda); y buena estocada (oreja tras aviso).

Miguel Abellán: estocada (oreja); y media y descabello (oreja tras aviso).

David Fandila "el Fandi": estocada (oreja con petición de la segunda tras aviso); y pinchazo hondo (oreja con petición de la segunda tras aviso).

La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada, la mejor en lo que va de feria, en tarde agradable.

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¡QUÉ GRAN FIESTA!

Si hay un torero querido en Burgos, ese es Manuel Díaz "el Cordobés", que todos los años celebra su cumpleaños con las peñas y aficionados en la feria burgalesa de San Pedro y San Pablo y, casi siempre, suele corresponder tanto afecto recibido con una entrega total en el ruedo.

Así lo volvió a hacer hoy, al abrir su décima Puerta Grande en el coso de El Plantío, tras cortar una oreja a cada toro de su lote. Su primero, que partió tablas de tres burladeros en la salida, lo cuajó en una faena con dos partes bien diferenciadas: una primera en la que toreó reposado y con gusto por ambos pitones, y un final de fiesta a base de "ranazos" y desplantes, de mucho calado.

Antes de la lidia al cuarto se celebró la tradicional ofrenda de la tarta de cumpleaños por parte de la peña taurina Los Gamones, tras la cual El Cordobés instrumentó una buena faena para terminar de festejar su efeméride. Bonitas verónicas en el recibo, dieron paso a una templada labor con la franela, destacando sobre todo en el toreo al natural, muy mandón y seguro.

Abellán sorteó en primer lugar el toro de más peso de la corrida, al que recibió con una larga de rodillas. Muleta en mano principió su labor con estatuarios para sacarse el toro a los medios, tras los cuales recetó tandas de muletazos sobre ambas manos muy jaleados por los tendidos, que se entregaron por completa con los pases rodilla en tierra del epílogo. Cortó una oreja.

En el quinto brilló manejando el percal, tanto en las verónicas de recibo como en posterior quite por chicuelinas. Tras un emotivo brindis al Cordobés, Abellán inició de rodillas una faena muy voluntariosa por los dos pitones, concluyendo con dos ajustados redondos de notable ejecución. Paseó otro apéndice.

El Fandi fue todo un espectáculo de variedad de capote, de facultades en banderillas y de entrega con la muleta. Al primero, saludado con una larga de rodillas en el tercio, lo toreó con gracia en un quite por navarras. Con los rehiletes puso la plaza en pie, y el último tercio estuvo presidido por el tesón y los alardes de notable transmisión.

Al que cerró plaza, con el que brilló en un vistoso quite por lopecinas, lo volvió a banderillear con soltura, para, nuevamente, diseñar una labor meritoria en la que exprimió al máximo a su oponente. En sendas labores fue premiado con una oreja. EFE

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