Los tres parlamentarios imputados se quedan en el limbo

Los hasta hora diputados del PP Alberto López Viejo, Benjamín Martín y Alfonso Bosh, imputados en el caso Gürtelhan abandonado el grupo popular de la Asamblea de Madrid, pero no han renunciado a su acta de diputado, y ahora se encuentran en un limbo parlamentario, puesto que, según el Reglamento, no cumplen los requisitos para constituir un grupo mixto, pero en esta normativa parlamentaria tampoco se específica la figura del diputado no adscrito.

Para evitar esta situación, el grupo que dirige Esperanza Aguirre ha presentado hoy en el Registro de la Asamblea de Madrid su propuesta de modificación del Reglamento de la Asamblea de Madrid, con el fin de crear la figura del diputado no adscrito, que tendrá los derechos individuales de un diputado, informa Europa Press. La medida, que previsiblemente será calificada por la Mesa del martes, tiene un único artículo en el que se modifica el artículo 43 del Reglamento de la Cámara que establece que los diputados que por decisión propia o por decisión del Grupo Parlamentario dejaran de pertenecer al Grupo Parlamentario de origen se incorporarán al Grupo Parlamentario Mixto durante el tiempo que reste de legislatura".

Además, los tres diputados, en el comunicado de renuncia presentado hoy en la Asamblea, aseguran que renuncian a las "subvenciones o ayudas económicas, uso de vehículos oficiales, personal administrativo y cualquier otra presentación o ayuda que pudiera derivarse de la aplicación del artículo 46 de la Asamblea de Madrid", referido a los beneficios que se dan a los Grupos parlamentarios. En la entrega Hacemos constar expresamente nuestra renuncia a las subvenciones o ayudas económicas, uso de vehículos oficiales, personal administrativo y cualquier otra presentación o ayuda que pudiera derivarse de la aplicación del artículo 46 de la Asamblea de Madrid", referido a los beneficios que se dan a los Grupos parlamentarios.

Estas bajas en el grupo popular suponen una reducción de la asignación económica por parte de la Asamblea de Madrid al grupo que dirige Esperanza Aguirre. El presupuesto que reciben los grupos se establece según el número de diputados que lo conforman. En este caso, el PP pasará de tener 67 parlamentarios a contar con 64, pese a lo que mantiene su mayoría absoluta (el grupo socialista cuenta con 42 diputados y el de IU con 11).

El actual Reglamento de la Cámara madrileña, en su artículo 36, establece que"los diputados, en número no inferior a cinco, podrán constituirse engrupo parlamentario", aunque no es previsible que la Mesa apliqueestrictamente este precepto y deniegue la petición de los tresimputados, por no alcanzar el número mínimo de cinco miembros.

En otras cámaras autonómicas que ya contemplan esta figura, como por ejemplo la valenciana, en cuyo Parlamento los diputados no adscritos, según su artículo 27, "gozan únicamente de los derechos reconocidos reglamentariamente a los diputados individualmente considerados". De hecho, en Les Corts Valencianes hay tres diputados no adscritos, que abandonaron las filas del grupo Compromis (Esquerra Unida y Bloc Nacionalista Valencià), que cuentan, incluso, con una pequeña asignación económica, pese a no conformar un grupo.

Hace seis años se contemplo la figura de diputado no adscrito

En el año 2003, en plena crisis institucional originada por los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, el PSOE e IU intentaron que la Asamblea acometiera una reforma de "urgencia" del Reglamento para crear la figura del diputado no adscrito, a la que podrían acogerse "aquellos diputados que abandonen, por cualquier causa, el grupo parlamentario al que pertenezcan antes de concluir la legislatura".

En principio el objetivo era que el Reglamento recogiera que "el diputado no adscrito no gozará de los derechos, prerrogativas o ayudas institucionales que correspondan a los grupos parlamentarios". Sin embargo, el PP, por entonces, rechazó esa propuesta y defendió la alternativa de crear una "Comisión de Estudio sobre la normativa reguladora de la condición de diputado". Esa comisión nunca se llegó a crear, pero Esperanza Aguirre adquirió en su discurso de investidura de ese año el compromiso de impulsar la supresión del grupo mixto y la creación del diputado no adscrito, que no gozaría de los mismos privilegios que los grupos parlamentarios.

Para ello, se constituyó en mayo de 2004 una ponencia dentro de la Comisión de Estatuto de Autonomía, Reglamento y Estatuto de Diputado de la Asamblea, que no llegó a elevar ningún dictamen, pues el PP no obtuvo "quorum" para sacar adelante la creación de circunscripciones electorales y listas desbloquedas, propuestas que hace cinco años eran más prioritarias para los populares que la desaparición del grupo mixto.