"Los últimos de Filipinas" fueron de los primeros en volver a España

  • Baler (Filipinas).- España y Filipinas conmemoraron hoy el decreto del primer presidente filipino, Emilio Aguinaldo, por el que en 1899 autorizó el regresó a la Patria de aquel grupo de militares españoles llamados los "últimos de Filipinas" de forma errónea pues atrás quedaron muchos otros, según desmitifica al menos un historiador.

"Los últimos de Filipinas" fueron de los primeros en volver a España
"Los últimos de Filipinas" fueron de los primeros en volver a España

Baler (Filipinas).- España y Filipinas conmemoraron hoy el decreto del primer presidente filipino, Emilio Aguinaldo, por el que en 1899 autorizó el regresó a la Patria de aquel grupo de militares españoles llamados los "últimos de Filipinas" de forma errónea pues atrás quedaron muchos otros, según desmitifica al menos un historiador.

Frente a la Iglesia de la localidad filipinas de Baler en la que hace 111 años capituló la última de las guarniciones españolas, el ex Defensor del Pueblo Enrique Múgica, pronunció con motivo del Día de la Amistad Hispano Filipina un discurso en el que recordó que aquel episodio que puso punto final a 377 años de colonialismo, fue "doloroso pero lleno por ambas partes de heroísmo y generosidad".

Una placa colocada en el museo de Baler reproduce aquel decreto que incluía la orden de que los soldados que luego serían llamados los "últimos de Filipinas", no fueran tratados como enemigos "sino por el contrario como amigos".

Los "últimos de Filipinas", que durante nueves meses resistieron el sitio a la iglesia de Baler ignorando que España había sido ya derrotada, volvieron a casa varios años antes que otros miles de soldados que fueron capturados durante la contienda, de acuerdo a la obra "Los rostros del mito", del historiador español Xabier Brisset.

El historiador explica en su libro que los prisioneros que fueron capturados en la ofensiva de mayo de 1898, en la que cayeron todos los destacamentos salvo el de Baler, tuvieron que aguardar varios años hasta poder seguir el mismo camino de vuelta a España que antes habían hecho aquellos compañeros que llamaron los "últimos de Filipinas".

Casi todos debieron aguardar a ser liberados por las tropas de Aguinaldo en su huida a raíz del avance de los efectivos de la Marina de Guerra de Estados Unidos, que acabó por conquistar la antigua colonia española.

Durante el primer semestre de 1900 fueron repatriados 3.675 soldados y en 1903, después de una repatriación progresiva, se terminó dando por muertos a 957 militares dados por desaparecidos.

"Pasadas las décadas, el olvido permitirá la falsedad histórica de llamar al destacamento de Baler los últimos de Filipinas", destaca Brisset en 'Los rostros del mito', un libro que explica el contexto histórico de la resistencia que plantó la guarnición de Baler, a 150 kilómetros al noreste de Manila.

La aldea se había convertido en el último bastión de las fuerzas españolas en Filipinas, después de que la entrada en guerra con Estados Unidos.

Sin noticias de los acontecimientos (España y EEUU ya habían firmado la paz en diciembre de 1898 en París), los hombres al mando de capitán Enrique de las Morenas soportaron durante 337 días el cerco de las fuerzas de Aguinaldo convencidos de que la guerra continuaba.

La numantina resistencia a las fuerzas filipinas a las que se alió la hambruna, la disentería y el beriberi, finalizó el 2 de junio de 1899 cuando los efectivos del Batallón de Cazadores Número Dos se convencieron de que España había perdido su última colonia asiática.

Al acto oficial que con tal motivo se celebra anualmente y desde 2003 por iniciativa del senador filipino Eduardo Angara, también asistieron el embajador de España en Filipinas, Luis Arias, y el director general para Asia del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Eugenio Salarich, así como las autoridades locales y habitantes de Baler, un municipio que se moviliza y decora las calles con banderas de los dos países.

Eric San Juan

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