Los "verificadores" del final de ETA estuvieron en Euskadi a final de enero

Bilbao, 10 feb.- Varios de los llamados "verificadores" internacionales del alto el fuego de ETA estuvieron en Euskadi a finales del pasado mes de enero para reunirse con representantes de algunos partidos políticos y agentes sociales.

Los "verificadores" mantuvieron diversos contactos el 28 de enero para evaluar la situación de ETA y los presos, dos semanas después de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar en Bilbao, han informado a Efe fuentes conocedoras de estas reuniones.

La intención del grupo que dirige Ram Manikkalingam, de Sri Lanka, es regresar a finales de este mes para llevar a cabo una ronda más completa de encuentros, sin descartar una cita reservada con el lehendakari, Iñigo Urkullu, si se lo solicita.

Su presencia coincidirá en torno al primer congreso de Sortu, previsto en Pamplona el día 23, que será la puesta de largo de la nueva formación de la izquierda abertzale.

A Euskadi se desplazó en enero la coordinadora será Fleur Ravensbergen y otros dos integrantes del grupo, si bien entre ellos no estaba Manikkalingam, según las fuentes.

Su presencia en el País Vasco tuvo lugar dos días antes del encuentro que Urkullu celebró con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa.

La "Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en el País Vasco" (CIV) la integran Manikkalingam y otros cinco expertos en procesos de paz y en seguridad.

Se constituyó en septiembre de 2011, un mes antes del anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA.

La CIV es una de las 'patas' sobre las que se apoya la mediación internacional impulsada por la izquierda abertzale.

La otra es el Grupo Internacional de Contacto en la que participan el abogado sudafricano Brian Currin y Jonathan Powell, jefe de gabinete de Tony Blair cuando era primer ministro británico, quienes han tenido un papel relevante en las dos conferencias celebradas hasta ahora en el Palacio de Aiete (San Sebastián).

Manikkalingam y Powell han mantenido contactos en los últimos meses con los miembros de ETA Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorzabal en Olso con el beneplácito del Gobierno noruego, según las fuentes.

La evolución de las conversaciones para ver cómo abordar el desarme dependen de que las autoridades del país nórdico prorroguen el permiso de estancia de los miembros de ETA, que expiró el pasado 10 de enero con un margen de cinco días para abandonar el país, apuntan las fuentes.

La intención de los "verificadores" es convencer a la banda para que siga haciendo gestos con el fin de evitar parones después de su cese de la violencia.

Además de interlocución con la cúpula de la banda terrorista, Manikkalingam mantiene conexión directa y "discreta" con el Gobierno de Urkullu, quien está empeñado en hacer avanzar el proceso.

Así lo ha puesto de manifiesto su consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que en declaraciones a Efe, ha admitido que se está haciendo un "trabajo" discreto para lograr el fin definitivo de ETA.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, dijo el pasado miércoles que el Ejecutivo de Vitoria preveía "noticias positivas" en relación con la banda en los próximos meses.

El último pronunciamiento de ETA fue el pasado 24 de enero, cuando pidió negociar sobre los presos y huidos de la banda, el desarme y disolución de la organización y la "desmilitarización" de Euskal Herria, con la salida del País Vasco de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército.

Las pretensiones de ETA y de los agentes internacionales de la izquierda abertzale chocan con la postura del Gobierno español y el PP, que rechazan de plano cualquier mediación o contacto.

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, insistió esta semana en que para conseguir la disolución de ETA, no son necesarios "mediadores" internacionales, y que han de ser las fuerzas de seguridad las que la verifiquen.