Lur Sotuela lleva a los cuentos sus inquietudes poéticas

  • Las mismas inquietudes que agitan la poesía de Lur Sotuela recorren sus relatos cortos reunidos en "Crónicas de lo imposible", en los que abandona el lenguaje oscuro por uno más sencillo con el que recrea historias sorprendentes protagonizadas por personajes inverosímiles.

Madrid, 10 jul.- Las mismas inquietudes que agitan la poesía de Lur Sotuela recorren sus relatos cortos reunidos en "Crónicas de lo imposible", en los que abandona el lenguaje oscuro por uno más sencillo con el que recrea historias sorprendentes protagonizadas por personajes inverosímiles.

Los veinticinco relatos publicados por la editorial La Barraka se mueven entre la alegría y la melancolía, "hay asuntos persistentes como la incomunicación, la soledad, el sentimiento de pérdida y la necesidad imperiosa de seguir soñando", explica el autor a Efe.

Una atmósfera de irrealidad recorre este pequeño libro de cuidada edición que cuenta además con veinticinco dibujos del argentino Julio Silva, ilustrador de varias obras de Julio Cortázar, con el que el pintor compartió una larga amistad y que le dedicó las prosas de "Silvalandia".

"Son dibujos surrealistas que ilustran a la perfección los cuentos y añaden un valor al libro y es que, como dice Silva, los dibujos hay que leerlos, y así, 'Crónicas de lo imposible' se puede leer también a través de sus ilustraciones", dice Sotuelo.

El tema de los relatos es tan variado como el estilo, la longitud, la inspiración y el tono. Los hay divertidos como "La suegra", filosóficos como "El dinosaurio" o metafísicos como el cuento que da título al libro. "Son el reflejo de mis lecturas erráticas", explica Sotuela.

La buena acogida de esta selección de relatos, que presentó en la pasada Feria del Libro de Madrid, le ha sorprendido aunque cree que la clave está en la "originalidad" de las historias.

"Son relatos que no van dirigidos a un público concreto. Son muy diferentes unos de otros, dispuestos de tal forma que además de la lectura de cuento, hay otra global, que hace que la gente no se aburra", comenta.

Sotuela concibe los libros como una obra en conjunto, no en vano desde muy joven trabaja en Eneida, la editorial de su familia, y por eso está convencido de que su libro "gana" con las ilustraciones.

Aunque estudió Imagen en Madrid y ha hecho incursiones en el mundo del cine con varios cortometrajes, su pasión por los libros y la literatura marcó pronto su rumbo. Desde 2007 es, además, editor de la revista literaria "El anillo invisible", que difunde la obra de poetas consagrados y también de nuevas promesas.

Sotuela reconoce que no puede dejar de leer y de escribir poesía, "es una manera de entenderme yo", pero el reconocimiento que le está proporcionando este libro, le anima a seguir con los cuentos y espera pronto publicar una novela corta.

"Es una incursión diferente por los territorios que me interesan y con la que además, confieso, me he divertido mucho", dice.

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