A partir de este martes

El Gobierno avala que la factura de la luz suba para 10 millones de consumidores

El recibo eléctrico se encarecerá en más de 46 euros anuales para los contratos que estén acogidos a discriminación horaria. Desde Transición Ecológica intentan cambiar las pautas de consumo de las familias.

Teresa Ribera
El Gobierno avala que la factura de la luz suba para 10 millones de consumidores
Europa Press

La factura de la luz subirá este martes 1 de junio para un mínimo de 10 millones de consumidores, según los cálculos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y el Gobierno avalará este encarecimiento. La cifra, incluso, podría ser hasta conservadora. La nueva estructura de la tarifa eléctrica afecta a todos los consumidores y supone un incumplimiento del pacto de Gobierno que alcanzaron PSOE y Unidas Podemos en 2019. La pretensión de la Vicepresidencia cuarta que dirige Teresa Ribera con este cambio, que supone adaptar la tarificación a las exigencias europeas, es incentivar el ahorro a través de cambios en las pautas de consumo de las familias españolas.

Acuerdo de coalición. Punto 3.2. "Aprobación del Plan nacional integrado de energía y clima, reforma del mercado eléctrico y bajada de la factura". Prosigue el texto que rubricaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: "Modificar la factura eléctrica con el objetivo de (...) que el término variable de la componente regulada sea incremental en función de la energía consumida, de forma que el coste a pagar por las personas consumidoras por los primeros Kw/h sea inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética". Sin embargo, la orden ministerial en la que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico establece la nueva factura eléctrica no dice eso sino que establece tres nuevos tramos horarios de consumo. Se trata, por tanto, de una medida distinta a la que pactó la coalición para formar Gobierno.

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La nueva factura supone, además, que los 10 millones de españoles que tienen un contrato con discriminación horaria vayan a ver incrementado en 45,73 euros anuales, antes de impuestos, el montante a pagar, siempre y cuando mantengan sus actuales hábitos de consumo. Esa cifra supone una diferencia de un 13,2% respecto a la facturación vigente y representa unos 3-4 euros mensuales, en base al cálculo de Competencia. No sería mucho pero, como decimos, supone una vulneración del espíritu y la literalidad con los que se alumbró la coalición en lo que se refiere a la política energética.

Los otros 19 millones de consumidores que disponen de contrato sin discriminación horaria verán, en principio, reducido su factura en unos 17 euros al año si mantienen sus mismas pautas de consumo, siempre según datos de la CNMC relativos a un ciudadano medio. Ello supone algo más de un euro al mes. Sin embargo, la letra pequeña de esta nueva tarificación también podría contemplar que este grupo de consumidores, los que no tienen discriminación horaria, puedan ver incrementada su factura final. Todo dependerá de su consumo final y del periodo del día en que lo haga. Si se produce en horas consideradas a partir de este martes "punta" lo notará en el recibo.

Desde Transición Ecológica apuntan que el objetivo de esta nueva tarifa eléctrica es "fomentar el ahorro energético", adaptando el consumo eléctrico a los horarios llano o valle. Es decir, lo que hace el Gobierno es trasladar la responsabilidad de un mayor ahorro al usuario. Si, por tanto, utiliza la electricidad con una mayor eficiencia el ahorro será mayor.

Otro cambio que traerá la nueva factura de la luz afecta a la potencia contratada para reducir costes. Desde este martes, día de la entrada en vigor, el consumidor puede ir ajustando su potencia para reducir costes. Si no lo hace se le aplicará la actual. Para acometer una transición dulce, el Gobierno establece la posibilidad de dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022. Es decir, el ciudadano, particular o empresa, tendrá que ir adecuando su potencia contratada a sus necesidades si quiere ahorrar en la factura final. Si no lo hace también se podría llegar a incrementar.

El Gobierno no ha informado, al menos a alto nivel y en público, a los consumidores de esta nueva factura de la luz que entra en vigor. Tan sólo ha habido explicaciones a los medios de comunicación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y la CNMC ha habilitado un apartado especial donde explica todas las novedades. Precisamente el Ejecutivo de coalición había diseñado estos cambios para facilitar el ahorro de los españoles.

En resumen la nueva nueva tarificación obligará a las distribuidoras eléctricas a reprogramar casi 30 millones de contadores y a modificar sus sistemas. Las seis tarifas actuales de los consumidores domésticos pasan a una sola (2.0 TD), con precios distintos en horas valle (de 0 a 8 horas los días laborables y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos nacionales), punta (de 10 a 14 horas y de 18a 22 horas de lunes a viernes) o llano (de 8 a 10 horas, de 14 a 18 horas y de 22 a 24 horas de lunes a viernes). A los consumidores que están en el mercado regulado (PVPC, Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) automáticamente se les aplicarán los nuevos periodos. Quienes estén en precio libre, tendrán que estudiar las distintas ofertas del suministrador. Los gastos asociados a la factura, como el 21% de IVA, el precio del alquiler del contador y el impuesto eléctrico del 5,112%, se mantienen invariables.

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