Luz verde a la ley que abre la puerta a cambiar los límites de velocidad

  • El Pleno del Congreso ha dado hoy luz verde a la reforma de la Ley de Tráfico, la que hace el número 18 en la historia de esta normativa y que abre la puerta a un cambio en los límites de velocidad, aunque estas modificaciones se introducirán en un reglamento que no estará listo hasta junio.

Madrid, 20 mar.- El Pleno del Congreso ha dado hoy luz verde a la reforma de la Ley de Tráfico, la que hace el número 18 en la historia de esta normativa y que abre la puerta a un cambio en los límites de velocidad, aunque estas modificaciones se introducirán en un reglamento que no estará listo hasta junio.

Aunque el texto procedente del Senado aún no se ha votado -será al final del Pleno de la Cámara Baja-, la mayoría absoluta del PP permitirá que salga adelante una ley que no satisface del todo a la oposición, que ha criticado las prisas del Gobierno para aprobarla y su afán recaudatorio, entre otros reproches.

"No pudieron hacer caja y se montó el lío", ha dicho el diputado socialista Carles Corcuera en el debate. "Menos multas y más invertir", ha enfatizado el representante de UPyD Toni Cantó. Ofrece una "mala imagen" de la que los españoles no merecen ser "titulares", ha asegurado Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural. Es un 'totum revolutum'" y elaborada a "salto de mata", ha aseverado Jordi Jané, de CiU.

La reforma ni entrará en vigor hasta un mes después de publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), salvo las modificaciones de las velocidades o las medidas relacionadas con los sistemas de retención infantil (SRI), que se regularán en el futuro Reglamento de Circulación, cuya aprobación no se producirá antes de junio.

De todos modos, la ley ya incluye un tabla que dará cobertura a los nuevos límites de velocidad que incluirá el Reglamento y que, de aprobarse, supondrá aumentar a 130 kilómetros por hora el máximo en autovías y autopistas, pero solo en los tramos que se considere idóneos y con determinadas condiciones.

Mientras, los límites máximos de velocidad en el resto de carreteras interurbanas se reducirán en 10 km/hora y en muchas las calles de las ciudades no se podrá circular a más de 20 ó 30 km/h.

Tráfico insiste en que los límites actuales siguen vigentes y recuerda que los nuevos no se aplicarán hasta la aprobación del Reglamento.

Como tampoco lo hará la obligación de utilizar los sistemas de retención infantil (SRI) para los menores que midan hasta 1,35 metros, que, en cualquier caso, no podrán viajar en los asientos delanteros aunque utilicen un SRI, salvo que todos los traseros estén ocupados por otros menores.

Sí entrará en vigor dentro de un mes la obligación para los menores de 16 años de llevar casco de bici cuando circulen por ciudad, un elemento es obligatorio en carretera para todas las edades.

Igualmente, en un mes se podrá multar el uso de detectores de radar o de cinemómetros, lo que conllevará una sanción de 200 euros y la detracción de 3 puntos del carné. (Los inhibidores ya están prohibidos y multados con 6.000 euros y 6 puntos).

Y también en ese periodo se multará con 1.000 euros la conducción con presencia de drogas ilegales en el organismo, a excepción de las que se utilicen por prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica (por ejemplo metadona).

Una multa (1.000 euros) que se impondrá también a los conductores que se pongan al volante con una tasa de alcohol que duplique el máximo permitido o en el caso de que haya reincidido en esta infracción en un año. Se mantiene la sanción de 500 euros en el resto de los casos.

Para el PSOE, la reforma de la ley se ha afrontado "con prisas", en palabras de Corcuera, quien ha acusado al Gobierno de "saltarse todos los semáforos del sentido común" para aprobar una norma que no responde a la demanda de mejorar la movilidad y que se centra en establecer obligaciones, dar salida a "obsesiones personales" y "favorecer los intereses de unos pocos".

Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural, también ha sido crítico con el Ejecutivo, especialmente en su decisión de aumentar los límites de velocidad en autovías y autopistas "sin argumentación ni fundamentación" y en la obligatoriedad del casco para los menores de 16 años, que coloca a España entre los países donde se ha demostrado que esa medida ha provocado una disminución del uso de la bici.

Jordi Janè, de CiU, hubiera querido un debate más sereno y sosegado para llegar a un consenso y para transmitir mensajes positivos a las víctimas de accidentes de tráfico.

Otro de los diputados críticos con la reforma, el de UPyD Toni Cantó, ha considerado que la intención del Ejecutivo ha sido más recaudar que proteger la vida de los usuarios de las vías y le ha exigido que acometa de una vez la mejora de las infraestructuras: "Menos multas y más invertir".

Ha sido Concepción Bravo, del PP, la encargada de defender el texto, con el que se ha pretendido, entre otras cosas, "cortar de raíz" la presencia "constante" de drogas en los conductores y dar respuesta al creciente uso de la bici en las vías.

Frente a las críticas de la oposición, Bravo ha asegurado que el PP apuesta por la "pacificación" del tráfico urbano y por unas ciudades "amables y sostenibles". En ello trabaja y seguirá trabajando en colaboración con los ayuntamientos, ha apostillado.EFE

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