Maalouf advierte con pena de que el siglo XXI "será de retroceso ético"

  • Oviedo.- El escritor francolibanés Amin Maalouf ha advertido esta tarde, en su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2010, "con pena", de que el siglo XXI será "de retroceso ético", aunque tenga progresos científicos y tecnológicos.

Don Felipe entrega hoy los trigésimos premios Príncipe de Asturias
Don Felipe entrega hoy los trigésimos premios Príncipe de Asturias

Oviedo.- El escritor francolibanés Amin Maalouf ha advertido esta tarde, en su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2010, "con pena", de que el siglo XXI será "de retroceso ético", aunque tenga progresos científicos y tecnológicos.

El autor galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras de este año se ha basado para su augurio en que en este comienzo de siglo "se recrudecen las afirmaciones identitarias", violentas y retrógradas "en muchísimas ocasiones", y "se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones".

También en que "pierde fuelle el sueño europeo", se "erosionan los valores democráticos" y se "recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción".

"Abundan los síntomas", según Maalouf, para su vaticinio de que el siglo será "de retroceso ético".

Pero el escritor libanés afincado en Francia ha enfatizado: "No tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperación".

Así, ha reclamado a la literatura el intento de "entender las complejidades de nuestra época" y ha llamado a proteger el planeta porque no hay otro "de recambio" y "sólo tenemos esta veterana Tierra".

A la cultura Maalouf le ha instado a su misión de responder a las preguntas esenciales, como quiénes somos los humanos y qué sociedad y civilización pretendemos construir, y con qué valores.

El premio Príncipe de Asturias de las Letras, que ha leído su discurso en francés tras indicar que el castellano es una lengua que le gusta oír y en la que le gusta leer pero con la que no tendría la "sutileza que se merece" la ceremonia, ha reflexionado asimismo sobre la diversidad cultural del mundo.

A juicio de Maalouf, es un "manantial de riqueza" tanto como lo es "también de tensiones", pero las naciones que cuentan con mayor diversidad étnica e inmigración son "las más dinámicas del planeta".

"El mundo es un mosaico de incontables matices", ha descrito el literato libanés antes de pronosticar que los países, provincias y ciudades se asemejarán más en esa diversidad.

Sobre las diferencias de color, lengua o creencias existentes, Maalouf ha sentenciado: "Lo que importa es saber cómo vivir juntos, cómo convertir nuestra diversidad en provecho y no en calamidad".

Para ello, ha propuesto "una labor prolongada de educación cívica", ya que la identidad de un país no es "una página ya escrita e impresa".

Además, pese al patrimonio común, Maalouf pide a todos los ciudadanos una aportación personal con sus propios talentos y sensibilidades, tarea especialmente "prioritaria" para quienes pertenecen "al ámbito de la cultura".

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