La Ertzaintza investiga como posible homicidio el fallecimiento por supuesta asfixia de un niño de cuatro años en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación. Según Diario Vasco, todo apunta a que habría sido la madre la que puso fin a su vida en un brote de enajenación. El cuerpo del pequeño apareció en una bañera mientras la madre estaba en el trastero donde se autolesionó.
Los hechos sucedieron este pasado martes a las 18.00 horas, cuando se recibió una llamada a los servicios de emergencia para alertar de que el pequeño se encontraba mal. Desplazados sanitarios al caserío en el que se hallaba, no pudieron salvar su vida, pese a los intentos de reanimarle.
El niño presentaba signos de asfixia, que no parecían causados de forma accidental, y, a la espera del resultado de la autopsia, la Ertzaintza analiza el caso como un posible homicidio.
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