Buenos Aires, 24 sep.- Las Madres de Plaza de Mayo negaron hoy que vayan a cerrar la fundación a través de la que llevaron adelante los planes de construcción de viviendas populares que están siendo investigados por la justicia por un presunto delito de lavado de dinero y fraude con fondos públicos.
La presidenta de la entidad humanitaria, Hebe de Bonafini, negó "terminantemente" en un comunicado versiones aparecidas hoy en la prensa local que aseguraban que estaban evaluando el cierre de la fundación.
"Las Madres parimos con amor cada uno de estos proyectos, como a nuestros hijos, y como a ellos, no los abandonaremos. La asociación continuará con la Universidad Popular con los mil alumnos que cuenta hoy en día, el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), la Radio de las Madres, el Café Literario Osvaldo Bayer, la Librería y la Biblioteca Popular Julio Huasi. En ningún momento se pensó en cerrar estos emprendimientos", señala el texto.
"Por más que el deseo de algunos medios sea ver a las Madres derrotadas, eso nunca ocurrirá. No pudieron los militares, tampoco los estafadores, ladrones o medios de prensa que apoyaron la dictadura. Defender el derecho a la información veraz y fidedigna es también defender los derechos humanos", concluye el comunicado firmado por Bonafini.
El juez federal Norberto Oyarbide investiga desde junio presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos que recibió la Fundación Madres de Plaza de Mayo para planes de viviendas en todo el país a raíz de una denuncia contra el que hasta el pasado mayo fue el apoderado de la entidad humanitaria, Sergio Schoklender.
La causa traspasó fronteras este mes cuando Schoklender denunció que la organización manejaba una cuenta con dos millones de euros en la española Caja de Ahorros de Asturias (Cajastur), a la vez que acusó a Bonafini de financiar gastos de la campaña electoral de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
La presidenta de las Madres reconoció que pudo haberse contratado a la imprenta de la fundación que encabeza para hacer carteles proselitistas del peronista Frente para la Victoria que lidera Fernández, pero negó que se hayan aportado fondos a la campaña de la mandataria u otros dirigentes oficialistas.
Asimismo, aseguró que la cuenta en España a la que aludió Schoklender fue cerrada hace cinco años.
El exapoderado se recibió de abogado a fines de la década de los ochenta, mientras cumplía una condena de 30 años de prisión por el asesinato de sus padres.
El plan "Sueños Compartidos", por el que las Madres de Plaza de Mayo construyeron miles de viviendas para personas de bajos recursos en todo el país, permanece paralizado desde junio, lo que ha desatado protestas de trabajadores que reclaman salarios atrasados e indemnizaciones por la pérdida de su empleo.
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