Madrid. Afem advierte que la privatización "arrasará con la atención a los enfermos mentales" de esos seis hospitales

La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) advirtió hoy que la privatización de seis hospitales públicos “arrasará con la atención a los enfermos mentales” de esos centros hospitalarios que serán gestionados por entidades totalmente privadas.
La portavoz de AFEM, Fátima Brañas, dijo que la Consejería de Sanidad tiene previsto desmantelar la red de asistencia en Salud Mental en las zonas de influencia de los hospitales que se encuentran en proceso de privatización.
“Van a cerrar los Centros de Salud Mental (CSM) de esos hospitales, despedir al personal interino y eventual alegando cese de actividad y obligar al personal fijo a movilidad forzosa”, señaló.
A su juicio, “esta transición hacia un modelo de atención en consultas externas hospitalarias, rompiendo los equipos multiprofesionales y desvinculándolos de su arraigo comunitario y su filosofía rehabilitadora, supone una clarísima merma de calidad asistencial de cara a los pacientes psiquiátricos”.
“Este proceso viene ocurriendo de forma imparable en todos los territorios donde se ha venido implantando la gestión privada, y puede que no se detenga ahí”, añadió Brañas.
Aseguró que “todos los cambios que se están realizando y que se prevén contravienen lo que dispone el Plan Estratégico de Salud Mental (2010-2014) encargado por la Consejería de Sanidad a los especialistas en Psiquiatría".
Indicó que “además de paradójico, todo esto pone de manifiesto que las decisiones que toman se alejan de lo científicamente demostrado”.
Informó de que sólo el Centro de Salud Mental de Puente de Vallecas atiende a 170.148 habitantes, evalúa anualmente unos 6.000 pacientes nuevos y mantiene en tratamiento unas 7.000 personas a las que se realizan unas 46.000 intervenciones terapéuticas.
Denunció que este centro desde el 31 de diciembre de 2012 está trabajando con dos psiquiatras menos, dos psicólogos y una trabajadora social menos por la no renovación de los contratos eventuales y la no sustitución de las jubilaciones.
“Más allá del atropello que supone para los trabajadores de los CSM, esta medida vuelva a poner de manifiesto que los pacientes no rentables no interesan, y los enfermos psiquiátricos no son rentables”, concluyó Fátima Brañas.