La presidenta puede destituir a los de Aguado

Ciudadanos teme una maniobra de Ayuso para sacarles del gobierno y seguir a Vox

  • Nervios en el partido naranja por los supuestos movimientos de la jefa del Ejecutivo madrileño para aliarse con los de Abascal.
Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado
Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado
EFE

La coalición que gobierna la Comunidad de Madrid suma una nueva fisura. Las controversias de los últimos días entre PP y Ciudadanos se han convertido en sospechas de que la coalición puede tener los días contados. Tanto que en el partido naranja aseguran que ya se están produciendo maniobras de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, para poner fin al pacto de gobierno y sacarles del mismo, según las fuentes del partido naranja consultadas por La Información. Temores que se producen tras los acercamientos entre Ayuso y Vox, que también sería clave para que esos movimientos se concretaran. Una situación que remata una semana de tensión, motivada por las sospechas en torno al alojamiento de la jefa del Ejecutivo. A lo que se suman los contratos rectificados de una supuesta adjudicación a la cadena de hoteles en la que se está hospedando durante la pandemia de coronavirus

La tensión entre la formación que lidera Ignacio Aguado en Madrid se ha disparado tras la visita del líder de Vox, Santiago Abascal, a la Asamblea de Madrid este jueves. Según las fuentes consultadas, Ayuso y Abascal se reunieron en el Parlamento madrileño para discutir sobre una hipotética alianza que se tradujera en un respaldo total del partido de este último a la responsable autonómica. Lo que pasaría por poner fin al pacto que el PP firmó con Cs el pasado verano, dado que el Estatuto de Autonomía otorga a la presidenta regional la potestad de destituir a todos los consejeros. Es decir, en cuanto ella quisiera, Ayuso podría cesar a Aguado y al resto de consejeros que designó el que ahora es su vicepresidente. "Nos tememos que nos hagan la envolvente", señalan las fuentes de los naranjas. 

Tanto la Presidencia de la Comunidad como Vox niegan que se produjera el encuentro privado entre ambos líderes del jueves. "Solo se saludaron en un pasillo, como publicaron varios medios", señalan desde el equipo de Ayuso, mientras que desde el equipo del líder del partido de extrema derecha insisten en que "el único encuentro entre Abascal y Ayuso se produjo en el pasillo cuando se encontraron y se saludaron; hay foto de ello". Por otro lado, las fuentes consultadas por esta redacción aseguran que varios diputados autonómicos también tienen constancia de que hubo una cita discreta entre ambos. "En un pleno vacío, donde solo van cuatro, casualmente se ven Abascal, Ayuso y Rocío Monasterio", añaden dichas fuentes.

La líder de Vox en Madrid es clave en todo esto. Un tuit de Monasterio publicado este viernes, en el que ofrecía su apoyo sin fisuras al PP y a Ayuso "ante la deslealtad de Ciudadanos al gobierno de la CM y su traición a los madrileños", es lo que ha acabado por desatar todas las sospechas entre los naranjas. "Su plan es aliarse para acabar con nosotros y sacarnos del gobierno. Después, pactarán unos Presupuestos y encima nos pedirán que los aprobemos. Si no los apoyamos, nos echarán la culpa de que no haya nuevas cuentas", explican fuentes del partido de Aguado, que insisten en que "Ayuso no suele criticar a Monasterio, pero a nosotros nos lanza pullas desde el principio. En su entorno del PP no gusta nada Aguado por su perfil moderado y sus apariciones públicas". Desde el entorno de la jefa de Vox en la región dicen que "no hay negociación, aunque estaríamos encantados de que aceptaran nuestra propuesta de elaborar presupuestos de emergencia". 

Las cuentas de los pactos

Pero si los temores de Cs se confirman, Ayuso estaría en una posición de gobierno mucho más débil que con el actual pacto, ya que su gobierno contaría con el respaldo de tan solo 42 diputados de 132 (30 del PP y 12 de Vox). Actualmente, 'populares' y naranjas suman 56 diputados, por los 26 que poseen estos últimos. El apoyo que recibieron de los de Monasterio era imprescindible para que la actual presidenta fuera investida, ya que con sus 12 escaños alcanzaban entre las tres formaciones 68, uno por encima de la mayoría absoluta. Lo que haría aún más inviable la gobernabilidad en la Comunidad de Madrid, donde PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos nunca apoyarían los proyectos de un Ejecutivo conformado por dos partidos de los que son completamente antagonistas. 

A pesar de toda esta problemática, fuentes de Ciudadanos señalan que no están pensando "en qué hacer después", ya que "nuestro único objetivo es cumplir el pacto de gobierno de los 155 puntos que firmamos en verano". De hecho, se espera que Ignacio Aguado siga sin 'hacer sangre' en público con su presidenta, ya que "no tiene otra prioridad en la actualidad que gobernar". Algo que avalan también los líderes nacionales de las fuerzas de la coalición, Pablo Casado e Inés Arrimadas, que hicieron un "balance muy positivo" de sus acuerdos autonómicos en la reunión telemática que mantuvieron el viernes. Por tanto, descartan posibles alianzas con los socialistas, con los que sumarían 63 diputados y se quedarían a tan solo cuatro de la mayoría absoluta. Tampoco se plantean por el momento iniciar conversaciones con Más Madrid o Unidas Podemos. 

Una semana de problemas

Los temores de los naranjas son el colofón a una semana en la que Ayuso ha sido la protagonista política de la semana. Los cambios de versión y las revelaciones sobre el apartahotel en el que aseguró que se confinaba cuando le diagnosticaron el coronavirus, pero que en realidad se trataba de algo que tenía previsto días antes, como reveló el dueño del edificio hotelero, el presidente de Room Mate, Kike Sarasola. Una polémica que la presidenta ha intentado solventar anunciando que pagará de su bolsillo los 80 euros por noche que le cuesta la estancia. Precio que está por debajo del habitual de dicha suite, que en condiciones de mercado alcanza los 200. En total, tendrá que abonar a Sarasola hasta 4.800 euros por los dos meses que lleva allí instalada. 

El último episodio del choque entre los socios de coalición se vivió este viernes, cuando se conoció a través de varios medios que la presidenta había bloqueado la destitución del Secretario General Técnico de la Consejería de Políticas Sociales, Miguel Ángel Jiménez, al que se responsabilizó de subir al Portal de Contratación una adjudicación a la cadena hotelera de más de 500.000 euros. Minutos después se corrigió, al cambiarse ese documento por otro que adjudicaba una cantidad distinta a la Plataforma del Tercer Sector. Algo que desde el departamento responsable, controlada por Ciudadanos, justificaron con un "error humano" que motivó la destitución de Jiménez. Una explicación que no convenció a Ayuso, que insinuó que había una 'mano negra' y anunció la apertura de una investigación. 

Mostrar comentarios