Madrid da carpetazo final a toda la red de economía social impulsada por Carmena

  • El área de Economía, liderada por Ciudadanos, pone coto a las subvenciones a empresas cuyos gestores estaban vinculados a Ahora Madrid
El edificio destinado para Mares que no se ha construido
El edificio destinado para Mares que no se ha construido

Despedida y cierre para los proyectos de economía social que impulsó Manuela Carmena. Desde este 31 de octubre, el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Economía que dirige Miguel Ángel Redondo, ha finiquitado el conocido como proyecto Mares que sacó adelante el exconcejal de Economía, Carlos Sánchez Mato. Un plan que lleva varios años bajo sospecha, debido a que la mayoría de subvenciones para fomentar esta actividad se destinaron a empresas gestionadas por personas vinculadas a Ganemos Madrid y Ahora Madrid. La partida destinada al mismo fue de seis millones de euros, entre fondos europeos y los del propio consistorio. A lo que hay que sumar subvenciones a esas mismas organizaciones por otras vías, e incluso edificios que aún ni se han acabado de construir que se idearon expresamente para ser utilizados por Mares. 

Para dicha iniciativa se ideó la rehabilitación o construcción de cuatro edificios. Los puntos para su emplazamiento se situaron en los distritos de Vallecas, Vicálvaro, Villaverde y Centro. Los dos últimos se abrieron al poco tiempo de que comenzara Mares, mientras que el de Vallecas se paralizó. Caso aparte es el de Vicálvaro. Como ha podido saber La Información, las obras no finalizarán al menos hasta el próximo mes de diciembre. Es decir, casi dos meses después de que haya finalizado el proyecto para el que estaba destinado. El coste de la obra ascendió a 1.086.000€, de los que Europa aportó 220.000. Esto va a obligar al consistorio a dar uso a un edificio que no entraba en sus planes.

Vinculaciones a Ganemos Madrid

Este proyecto fue impulsado durante el gobierno de Carmena para dinamizar la economía social, para lo que se creaba una red de oficinas de apoyo a la misma. El fin era crear cooperativas sin ánimo de lucro que fomentasen actividades de este tipo. En total, se destinó dinero para respaldar a 32 entidades, de las que 16 desarrollaban economía social. El exconcejal Sánchez Mato lo definió como "un gran reto" para "desarrollar, siendo un proyecto piloto, una estrategia de adaptación social, ambiental y territorial que ponga en el centro las necesidades de las personas que viven en los barrios". 

Las sospechas comenzaron cuando se empezó a ver quiénes eran los beneficiarios de las subvenciones. Uno de los nombres clave en este caso es Fernando Sabín, uno de los fundadores del grupo cooperativo Tangente, formado por más de una decena de cooperativas y que recibió subvenciones de Mares. Las anomalías empiezan cuando el propio Sabín entró a formar parte del Comité de dirección de dicho proyecto, a pesar de que la entidad a la que está vinculado fue beneficiaria de estas ayudas.

Para entrar aún más en detalle, Sabín es el fundador de Andaira, integrada en Tangente, y que también ha contado con el respaldo de Mares. A lo que hay que sumar que este cooperativista estuvo vinculado a Ganemos Madrid, una de las patas del proyecto de Ahora Madrid con el que Carmena alcanzó la alcaldía. En concreto, formó parte de su comisión económica, pero su nombre desapareció de la web cuando se descubrieron estos vínculos. Para la agrupación también trabajó Toño Hernández, el excoordinador de Ahora Madrid en el consistorio que fue destituido por Carmena debido a su vinculación al sector crítico de la coalición.

REAS, otra de las vinculadas

Otra de las grandes beneficiarias de Mares es la asociación REAS, una agrupación de cooperativas de la que forma parte Tangente. Esta firma mantiene un convenio especial con el Ayuntamiento que tenía la misma finalidad que Mares. Es decir, debía dinamizar actividades de economía social. Pero desde el consistorio consideran que no se han cumplido los objetivos en ese aspecto. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, en 2016 recibió 290.720€ de subvención; en 2017, 320.000€; y en 2018 unos 250.000€. La novedad está en que parte del pago que le correspondía para 2019 ha sido paralizado, como ha podido saber La Información. En concreto, hasta 100.000 euros han sido paralizados por el Área de Economía, que por el momento no ha presentado ninguna alegación al respecto. 

Lo ocurrido con REAS no significa, según el Ayuntamiento, que Madrid vaya a dejar de apostar por este tipo de actividades. Fuentes del consistorio señalan que se llevarán a cabo otros proyectos y que se sacarán adelante otras iniciativas. Por ejemplo, en el edificio que se iba a quedar sin uso en Vicálvaro se instalará el Centro de Innovación de Economía Circular. Una entidad que tendrá como obligación contar con una cuota del 25% de empresas dedicadas a la economía social.

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