Madrid. Detenida una banda de policías falsos que robaba a turistas extranjeros

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres y una mujer como integrantes de una banda de falsos policías, o policías "full", que robaban a turistas extranjeros a su paso por Madrid.
Los arrestados utilizaban siempre el mismo modus operandi. Se hacían pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, identificándose como tales y mostrando placas falsas, lo que se conoce como policías "full".
La investigación se inició el pasado mes de octubre. Varias informaciones apuntaban a la existencia de un grupo de policías "full" que actuaba en Madrid.
Con el pretexto de realizar controles de droga, moneda falsa y efectos robados, abordaban a sus víctimas a las que pedían sus carteras y efectos personales. Después de sacar todo lo que tuviera valor procedían a la fuga en un vehículo de gran cilindrada.
Las descripciones de todas las víctimas eran muy similares. En todos los casos hablaban de dos varones, vestidos con ropas civiles en las que se veían logotipos policiales. Tras arrebatarles sus pertenencias huían en un coche con matrícula extranjera, en cuyo interior siempre esperaba una mujer con un menor de edad.
Tras numerosas pesquisas los agentes localizaron el automóvil a las puertas de un hotel del distrito Villa de Vallecas. Allí, dos varones y una mujer con un niño, que respondían a las descripciones dadas por los testigos, se subían al coche y emprendían la marcha hacia el centro de Madrid.
En plena investigación se tiene conocimiento de otro hecho de idénticas características, en el que la víctima, que opuso fuerte resistencia, fue arrollada por el coche que le provocó diversas heridas. Horas después las tres personas fueron detenidas.
A los tres arrestados se les imputan un total de cuatro robos con violencia e intimidación y otros cuatro delitos de usurpación de funciones públicas cometidos en Madrid. Además, sobre uno de ellos pesa un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar y al otro se le imputa otro delito más de usurpación de función pública cometido en Cataluña.
Con la preceptiva orden judicial se produce un registro en la habitación del hotel en el que se hospedaban, en cuyo interior los agentes se incautaron de 1.000 euros, 2.600 pesos filipinos, 300 dólares americanos, documentación falsa y cuatro teléfono móviles.