Madrid. Detenido un fugitivo buscado por el asesinato y descuartizamiento de una persona en indonesia


Agentes de la Policía Nacional han detenido a un fugitivo pakistaní buscado por las autoridades de Indonesia por el secuestro, asesinato y descuartizamiento de una persona, con el objetivo de dispersar los restos en bolsas y maletas, cometidos el pasado mes de junio en la ciudad indonesia de Karawang.
Según informa la Policía Nacional, sobre esta persona pesaba una Orden Internacional de Detención para extradición cursada por las autoridades indonesias. Además, la Agregaduría del Ministerio del Interior de España en Yakarta remitió un escrito a la Comisaría General de Policía Judicial en el que informaba del posible paradero en territorio español del fugitivo.
Las investigaciones confirmaron este extremo y permitieron localizar a I.F.S. cuando se disponía a introducirse en una céntrica boca de Metro de la capital madrileña. En el momento de la detención portaba 1.250 euros y su documentación.
Los agentes encargados del caso estiman que el fugitivo habría llegado hace unos 20 días a Madrid, donde compartía habitación con varias personas.
I.F.S. ya había residido años atrás en Cantabria con su familia. Entonces se dirigieron a numerosos medios de comunicación para hacer pública su supuesta situación y solicitar ayuda. Tanto su mujer, también detenida en Indonesia por el asesinato y descuartizamiento, como él se presentaron como víctimas de diversos delitos en sus países de origen por motivos religiosos.
El fugitivo abandonó en 2007 Cantabria con una importante cantidad de dinero y numerosas deudas a sus espaldas, tras abrir varios establecimientos de hostelería con otros socios a los que podría haber estafado. Durante años no se volvió a saber nada de él en España.
El secuestro y asesinato se cometieron en junio de 2010 en Indonesia. Los autores contactaron con la víctima bajo el pretexto de la creación de una página web y aprovecharon el encuentro para secuestrarle y pedir un rescate por su liberación.
El delito terminó en asesinato a cuchilladas y posteriormente en descuartizamiento, guardando las diferentes partes del cuerpo en bolsas dentro de cámaras frigoríficas y en varias maletas, para posteriormente dispersarlas en diferentes lugares de la ciudad de Karawang.
Fue a finales del pasado mes de septiembre cuando I.F.S. regresó a España procedente de Indonesia, donde ya era buscado por la policía. Se instaló en Córdoba, donde pidió trabajo en un restaurante de comida asiática.
Tras una semana de prueba, asaltó al dueño del establecimiento utilizando un cuchillo con el que le amenazó y agredió, además de robarle 6.000 euros de la recaudación de la semana. En la actualidad se encontraba de nuevo en periodo de prueba, esta vez en un restaurante de comida pakistaní en Madrid.

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