Madrid. Jefes médicos asaltan a ignacio gonzález en el acto de la constitución para quejarse por la reforma sanitaria

Media docena de jefes de servicio del Hospital Ramón y Cajal de Madrid asistieron hoy a la conmemoración del Día de la Constitución en el Senado con un único objetivo: transmitir en primera persona sus quejas sobre el futuro de la sanidad pública al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Algunos de ellos estaban invitados al acto, otros no, pero todos juntos se dirigieron al presidente de la Comunidad de Madrid cuando concluyeron los discursos del acto oficial y comenzó el cóctel.
González no se esperaba el encuentro pero no tuvo más remedio que escuchar sus quejas por los recortes en sanidad y por la planeada privatización de las gestión en 2013.
Se da la circunstancia de que el Hospital Ramón y Cajal es el hospital de referencia del personal del Congreso y del Senado. Los responsables médicos rodearon a González y le obligaron a escuchar sus argumentos. Hasta ahora no había recibido a ningún representante de los sanitarios madrileños.
Esta es una más de las acciones de protesta protagonizadas por los profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid. Esta semana también llevaron la protesta de la batas blancas a la Jornada de Puertas Abiertas del Senado y ayer mismo rodearon la Asamblea de Madrid.
Además, centenares de médicos abarrotaban a mediodía del miércoles el gran anfiteatro del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (Icomem). Era el séptimo día de huelga indefinida, que además coincidió con el cuarto de paros totales en todo el sector, estos convocados por los sindicatos.
Los seis sindicatos de la mesa sectorial anunciaron ayer dos nuevos paros totales: el 19 de diciembre en los hospitales y el 20 en centros de salud, Summa (servicio de emergencias) y servicios centrales de la Consejería de Sanidad.
Los sanitarios aseguran que no pararán hasta que el Gobierno de Ignacio González retire su plan, incluido en los Presupuestos de 2013.
Los jefes de servicio de los hospitales públicos madrileños, que hace dos semanas enviaron al consejero una carta firmada por 576 de ellos en la que pedían "la retirada" de las medidas, consensuaron ayer mismo otra misiva, esta vez abierta y dirigida "a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid".
Un grupo de ellos acudió este jueves al Senado para lograr que Ignacio González les escuchara.