Madrid. Un policía nacional evita el incendio de una discoteca en carabanchel

Un agente de la Policía Nacional evitó, en la madrugada del pasado domingo, que un joven prendiera fuego a una discoteca ubicada en el distrito madrileño de Carabanchel, después de escuchar a dos hombres decir que iban a prender el local mientras compraban una garrafa de gasolina y seguirles.
Según informó este martes la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, el policía se encontraba repostando gasolina y observó cómo un individuo adquiría una garrafa de combustible, mientras comentaba con otro sujeto sus planes, y se dirigía al local para incendiarlo. Un radiopatrulla le detuvo cuando ya había vertido la gasolina e iba a prenderle fuego.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las siete de la mañana del pasado domingo. El policía nacional, fuera de servicio, llamó a la Sala del 091 informando de que, mientras se encontraba repostando gasolina en una estación de servicio, dos hombres se habían enzarzado en una discusión mientras compraban una garrafa de combustible con la que pretendían incendiar una discoteca.
Los hombres abandonaron la gasolinera y el agente inició un seguimiento para averiguar hacia dónde se dirigían. Simultáneamente, el policía seguía en contacto con el 091 para indicar su ubicación y mientras caminaban observó como los dos varones se detuvieron frente a una discoteca ubicada en la calle Emperatriz Isabel del distrito de Carabanchel.
Hacia el lugar se dirigió inmediatamente un radiopatrulla de la comisaría y, al apearse del vehículo, los agentes observaron a un individuo que estaba arrojando líquido con una garrafa en una de las puertas de la discoteca, por lo que procedieron a su detención.
Aunque el local estaba cerrado al público y no había nadie en su interior, la discoteca se encuentra en la parte baja de un edificio de viviendas, con el consiguiente peligro para la vida de los vecinos si llegara a propagarse el incendio.
Los agentes constataron también que otra entrada de la discoteca, que daba a una calle próxima, había sido igualmente rociada con gasolina. Seguidamente los policías se entrevistaron con el compañero del detenido, quien manifestó que le había sido imposible impedir que su compatriota rociara las puertas de la discoteca y aseguró que quería quemar el local.
El detenido, Stefan Constantin S., de 28 años, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.