Áreas y distritos, volcadas

Objetivo 'zona catastrófica': Almeida moviliza un ejército de funcionarios

Todos los departamentos del Ayuntamiento forman equipos específicos para que se ocupen de evaluar los daños en la ciudad tras el paso de Filomena y elaborar los informes para solicitar las ayudas.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, superando los operativos de emergencia
Almeida usa un ejército de funcionarios para declarar Madrid zona catastrófica.
Agencia EFE | Víctor Lerena

El Ayuntamiento de Madrid ya se está preparando para lo que tendrá por delante tras solucionar los problemas más urgentes causados por la borrasca Filomena. En el consistorio tienen claro que la situación es catastrófica en toda la ciudad tras la nevada de 30 horas y las heladas posteriores, con consecuencias que van de los daños materiales a las pérdidas económicas en muchos ámbitos. Por ello ya está trabajando para reclamar al Gobierno central ese balón de oxígeno monetario a través de la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, conocido antes como zona catastrófica. Un trabajo que se ha encargado a equipos específicos dentro de las áreas de gobierno y de los distritos, como ha podido saber La Información. Estos funcionarios se están encargando de evaluar los daños y preparar informes que se presentarán al Ejecutivo sobre la mala situación en que ha estado y está la capital.

Objetivo 'zona catastrófica': Almeida moviliza un ejército de funcionarios

Funcionarios y personal adscrito a las concejalías y las oficinas que se ocupan de cada barrio conforman esos equipos, que comenzaron a trabajar poco después de que dejara de nevar. Cada uno de ellos se encarga de evaluar y cuantificar cómo han quedado los entornos que están bajo sus competencias. Unos trabajos de los que luego darán cuenta al gabinete del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que es el departamento que se prevé que asuma la elaboración de los informes definitivos que se presentarán junto a la solicitud para que les declaren como zona catastrófica. "No se ha contratado a nadie externo, sino que se ha pedido a varias personas que se pongan a indagar en ello", señalan fuentes municipales, que aclaran que para esta labor se ha tirado del personal que ya trabajaba en el consistorio. 

Estos equipos serán los que tengan que trabajar basándose en los requisitos de la ley para poder solicitar la consideración de zona catastrófica, recogidos en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. De sus pesquisas saldrán unos documentos que tendrán que ser remitidos a los Ministerios del Interior, Hacienda o Política Territorial, que son las carteras facultadas para solicitar al Consejo de Ministros una declaración de este tipo. En dichos estudios tendrán que justificar que existe "una emergencia cuya magnitud requiera para su recuperación la intervención de la Administración General del Estado", la cual se concreta a través de varios requisitos que aparecen detallados en la legislación.

Lluvia de exenciones

Fuentes del Ayuntamiento que lidera Martínez-Almeida aseguran que la decisión de solicitar la zona afectada gravemente no se retrasará demasiado. De hecho, esperan tener listas las evaluaciones de daños y las reclamaciones de ayudas esta misma semana, para ir adelantando trabajo de cara a la petición definitiva. "No hay más que ver la ciudad para tener claro que la situación es catastrófica", aseguran estas fuentes, que aseguran no disponer aún de la cifra a la que ascenderán las reparaciones y las asistencias que haya que realizar en los barrios. Pero sí sostienen que serán cantidades muy altas por el golpe generalizado de la nieve en toda la ciudad. Los efectos de Filomena aún se dejan notar, ya que a pesar de los avances de limpieza, un gran número de calles continúa colapsado por la nieve y el hielo. Lo mismo ocurre con algunos edificios. Todo lo contrario que en el arbolado, donde se está trabajando para evitar caídas de ramas, señalan desde el consistorio.

Esa evaluación tendrá que acompañarse de una primera cuantificación económica provisional de todos los desperfectos de los que se tenga constancia. En el Ayuntamiento insisten en que aún es pronto para conocer esos guarismos, pero el alcalde ya ha anticipado que solo en edificios hay daños por valor de 20 millones de euros. Todas las fuentes municipales consultadas por esta redacción aseguran que las pérdidas son cuantiosas y que el respaldo financiero deberá llegar a todos los distritos y áreas de la ciudad porque a todas les ha afectado por igual. Actualmente en Cibeles no contemplan otro escenario que el de que el Gobierno de Pedro Sánchez les conceda esa denominación de zona catastrófica.

Si el Consejo de Ministros aprueba finalmente la solicitud, Madrid estará en disposición de recibir una lluvia de exenciones y ayudas directas, como recoge la ley competente. En el listado están las exenciones en la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que afecta a toda infraestructura posible siempre que se demuestre que tienen que realojarse en otras hasta reparar las que tenían antes del temporal. También está recogida una reducción en el Impuesto sobre Actividades Económicas, otras exenciones sobre las tasas de Tráfico y la compensación a través de los Presupuestos Generales del Estado de la disminución de los ingresos por tributos locales. El ámbito del trabajo también estaría cubierto, dado que las extinciones o suspensiones de contratos de trabajo o las reducciones de jornada podrán tener consideración de situación de fuerza mayor. Lo que puede permitir que se exonere al empresario del abono de las cuotas a la Seguridad Social.

Los requisitos exigidos

Como destacan fuentes del Ministerio del Interior, el Ejecutivo central podrá solicitar los informes que considere antes de tomar una decisión. En esos escritos hay que aclarar cuáles son las áreas afectadas por la emergencia. Para lo que se tendrá en cuenta aspectos clave como los daños personales o materiales derivados de una problemática que "perturbe gravemente las condiciones de vida de la población" o la "paralización de todos o algunos de los servicios públicos esenciales". Los documentos deberán describir en qué ha consistido el hecho catastrófico, las fechas y horas en las que tuvo lugar y el volumen de población afectado. Además, es un requisito imprescindible que la comunidad autónoma haya activado la situación 2 del plan de Protección Civil, que es el que regula la necesidad de "incorporar medios extraordinarios". Algo que sí hizo la Comunidad de Madrid.

El Ayuntamiento de Madrid también deberá reflejar en su solicitud información pormenorizada sobre cuáles han sido los daños personales, en viviendas y enseres, en establecimientos comerciales, en infraestructuras municipales y redes viarias, o en explotaciones y producciones agrícolas, ganaderas o forestales. También tendrá que hacer constar cuántas personas físicas y jurídicas requeridas por las autoridades han resultado afectadas por el temporal, además de destacar qué medidas fiscales, laborales y de Seguridad Social precisa para salir adelante. Junto a lo anterior, habrá de incluir cómo afectó la nevada a sus servicios esenciales, en los que el mejor ejemplo son los autobuses o la recogida de residuos, que se tuvo que paralizar desde el viernes debido a que las calles estaban impracticables.

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