Incertidumbre en el epicentro 

Illa se prepara para el estado de alarma en Madrid en pleno descontrol regional

El Ejecutivo de Díaz Ayuso lanzó ayer un 'globo sonda' que abrió la puerta a los confinamientos parciales en la región dejando en el aire cómo y dónde.

Ayuso
Ahora confino, ahora no confino: lío en Sol sobre cómo frenar el coronavirus.
Europa Press

El Gobierno está preparado para que la Comunidad de Madrid pulse el botón rojo. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, a través del viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, lanzó ayer un 'globo sonda' que abría la puerta a los confinamientos parciales en la región, una medida que exige la declaración del estado de alarma en el territorio. Desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aseguran a La Información que están preparados y podrán tener listo el operativo casi de inmediato... pero todo está en el aire. Si quiere acordonar la región, Díaz Ayuso deberá solicitar el mando único al Ministerio de Sanidad y admitir que la situación se ha descontrolado.

La medida no es nueva. Cataluña, Galicia, Castilla y León... a estas alturas del verano las autonomías no dudan en ponerle puertas al virus y aislar comarcas enteras, pero siempre con la venia de la cartera de Salvador Illa. El ministro ejerce como el gran controlador de la evolución de los contagios en todas las CCAA. Las últimas semanas Madrid ha acaparado toda su atención. Desde que el Gobierno central agotó la baza del mando único, el ministro del ramo, en coordinación con otras carteras, se ha mantenido en la retaguardia, por si en algún momento fuera necesario reforzar, con acciones más contundentes, las medidas que ya toman las administraciones por su cuenta. 

Fuentes cercanas al proceso han asegurado a este medio que en Sanidad estarán atentos para ayudar en lo que se les pida, en caso de la capital española pretenda subirse al carro de los aislamientos perimetrales, tal y como Zapatero anunció este miércoles. La disposición de la cartera es manifiesta, a sabiendas de que los confinamientos de grandes grupos de población -en el caso de Madrid todo apunta a que los primeros serán los barrios más poblados de la periferia-, y otras medidas más drásticas que afecten a las libertades individuales, pueden suponer que esa Comunidad tenga que optar por solicitar al Gobierno que le permita establecer el estado de alarma para conseguir la cobertura legal. 

La propia Díaz Ayuso evitó dar más detalles sobre el asunto durante el día y canceló la rueda de prensa semanal que ofrece su Ejecutivo. La dirigente rechazó la idea de pedir el estado de alarma y descartó un confinamiento total de la autonomía a principios del verano porque "nos hundiría". No así los cierres parciales. Madrid ya barajaba esta posibilidad en junio, de hecho, exigió al Gobierno central comenzar a trabajar en planes para decretar aislamientos selectivos en las áreas más afectadas por la Covid. Septiembre ha llegado, el verano ha dejado huella en las estadísticas y las cifras vuelven a ser alarmantes... pero aún no hay rastro de dichos planes. Fuentes de la Comunidad han asegurado a La Información que todo está en estudio.

Los líderes regionales deberán apurar los preparativos porque, según han indicado desde la Consejería de Salud,  los confinamientos, de darse, entrarán en vigor el domingo o el lunes. Por ahora, no se conoce cómo funcionaría el transporte público, si se cortarán autopistas, o qué solución obtendrán los que vivan en un municipio o distrito confinado y trabajen en otro. Esta incertidumbre ya inquieta a varias organizaciones. En las comisarías de la Policía Nacional, el aviso llegó desde los medios. "La forma de comunicar ha sido un despropósito", afirma Juan Luis Torrijos, secretario General del Comité Ejecutivo Federal de Madrid del SUP (Sindicato Unificado de Policía), "no se pueden lanzar globos sonda sin definir los planes. No se puede alarmar a la población antes de tiempo".

Un dato que sí desvelaron los mandos sanitarios de Madrid es que la decisión sobre qué localidades confinar se tomará en base a criterios epidemiológicos. Los informes desvelan que los distritos de Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Carabanchel, y los municipios de Alcobendas, Getafe, Parla y Alcorcón, son los que cuentan con más 'méritos' para entrar en la lista de los puntos a aislar. Todos ellos registran una incidencia media superior a los 700 casos por cada 10.000 habitantes en los últimos 14 días. Los especialistas consideran 'zonas controladas' solo a las que cuentan menos de 100, una barrera que, en toda España,  solo Asturias sigue sin traspasar.

La cuestión que se debate ahora no es la gravedad de la pandemia -a estas alturas pocos la minimizan-, sino hasta dónde pueden llegar las medidas drásticas, sin tener que acudir a la cobertura legal de un estado de alarma en Madrid que supondría admitir la derrota. Otras CCAA, como Cataluña, tienen más 'aire' para tomar sus decisiones sin contrariarse porque, desde el inicio, su postura ha sido la opuesta. El president de la Generalitat, Quim Torra, nunca descartó la opción de activar otro estado de alarma, a la vista del descontrol de los contagios que se estaba produciendo en algunos puntos de Barcelona. 

Los modelos que Ayuso puede 'calcar'

Madrid no será la 'cobaya' de España. Existen precedentes. El primer confinamiento del país se produjo en un hotel. Entre las 05:00 y las 06:00 de la mañana del 25 de enero, cerca de 1.000 huéspedes del hotel H10 Costa Adeje Palace recibieron una carta debajo de sus puertas que informaba del aislamiento impuesto por un brote de Covid. La operación fue sencilla por ser un solo edificio. El escenario no fue el mismo en Igualada, un municipio con más de 70.000 habitantes que fue el primer 'test' a gran escala de los encierros selectivos. Los vecinos de la localidad contaron a este medio cómo en cuestión de horas después del anuncio llegaron más de 100 agentes en furgonetas de los Mossos d'Esquadra para blindar el perímetro, se ordenó a todos permanecer en casa, y cerraron los establecimientos comerciales. 

Tras Cataluña llegó Galicia. La Xunta anunció el confinamiento de los 68.520 vecinos de la comarca de A Mariña (Lugo) el pasado 6 de julio. Nadie pudo entrar ni salir hasta diez días después, cuando se levantaron las restricciones para todo el territorio. La lista continúa, pero Madrid necesitará más recursos que cualquiera de los ejemplos citados. Los 'candidatos' a sufrir los encierros en Madrid poseen una densidad de población muy superior. Alcobendas tiene más de 110.000 habitantes; Getafe, más de 180.000...

Los movimientos de Ayuso ya están teniendo consecuencias en la periferia por el temor a un trasvase de casos. Este mismo miércoles se han intensificado las medidas anti Covid en la provincia castellano-manchega de Guadalajara. De la localidad entran y salen cada día hacía Madrid más de 20.000 personas y su incidencia ha llegado a ser el triple del tope registrado desde que inició la crisis. ¿Qué ocurrirá? Todo depende de Ayuso. La presidenta tendrá que tomar una decisión: incrementar las restricciones hasta donde le permite la legalidad, o ceder y tomar la mano ya rechazada del Gobierno central para activar un nuevo estado de alarma.

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