Madrid no sale del bucle de la polémica

Cs no 'hará sangre' con el alojamiento de Ayuso por tratarse de un tema personal

Ignacio Aguado
Ignacio Aguado
EFE

"No vamos a fastidiar a nuestro socio de gobierno en el peor momento posible". Ese va a ser el argumento de Ciudadanos para no iniciar una guerra interna con su socio de gobierno en la Comunidad de Madrid, el PP, ni contra la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que está envuelta en la sospecha por el apartamento en el que estuvo confinada después de que enfermara de coronavirus. Por tanto, el partido que lidera Ignacio Aguado no va a 'hacer sangre' con la jefa del Ejecutivo del que forman parte. De hecho, consideran que se trata de un asunto que afecta exclusivamente a la propia Ayuso, ya que según sostienen los naranjas no se ha destinado dinero público a costear ese alojamiento. 

Según ha esgrimido públicamente el propio Aguado, que es un "asunto personal" de la presidenta, por el que tendrá que ser ella misma la que decida si ofrece alguna explicación más. Esta es la posición que van a mantener en su formación, ya que las fuentes de Cs consultadas por La Información inciden en que no entran en los porqués de la decisión de Ayuso de pasar la cuarentena y gestionar gran parte de la pandemia desde esas oficinas improvisadas. "El PP es nuestro socio de gobierno, y este caso afecta solo a Ayuso. No va a haber ruptura de los acuerdos de ningún tipo", apuntan estas fuentes, que insisten en que no es momento de "fastidiar" a sus socios, dada la crisis sanitaria actual y la económica que se avecina. 

Por el momento, el caso en torno a la estancia de Ayuso los dos últimos meses ha atravesado varias fases de desmentidos y aclaraciones. Por ahora, se ha pasado de que consejeros del PP hablaran de que todo eran "acusaciones falsas" a que se conozca que Ayuso dispone de hasta dos alojamientos en el emplazamiento propiedad de la empresa Room Mate, que dirige Kike Sarasola. La última explicación oficial, además de que esto no ha supuesto coste alguno al erario público madrileño, es que la jefa del Ejecutivo pagará de su bolsillo los 80 euros por noche que, asegura, cuestan las habitaciones que tiene para descansar y trabajar. Lo que supone una factura total de 4.800 euros hasta el momento.

Aun así, las versiones oficiales de la Comunidad de Madrid sobre el caso siguen llenas de contradicciones. La primera tiene que ver con el precio, que es mucho menor del coste de mercado que tienen esos habitaciones. En condiciones normales, dicha suite cuesta 200 euros por jornada. De esta manera, Ayuso ha logrado beneficiarse de un 60% de rebaja sobre el precio habitual, al pagar hasta 120 euros menos que un cliente cualquiera. El tiempo que lleva alojada también es inusual, ya que la reserva más larga que se podía realizar en esa estancia apenas supera el mes desde la página web oficial. Según Sarasola, propietario del inmueble, la presidenta "me va a pagar de su bolsillo 2.400 euros al mes".

La adjudicación 'fantasma' a Room Mate

El empresario hotelero también ha sembrado dudas, aunque de manera involuntaria, sobre la versión de Ayuso de cuándo se instaló en el apartamento de la polémica. La presidenta aseguró que se había trasladado allí para pasar el confinamiento aislada y no contagiar a sus vecinos del bloque en el que está su residencia habitual. Eso fue entre el 16 y el 17 de marzo, cuando ya estaba decretado el estado de alarma. Pero Sarasola ha revelado que el gobierno regional se puso en contacto con ellos antes de que entrase en vigor ese periodo excepcional "para pasar la cuarentena". A lo que se suma que, una vez que ha superado la enfermedad, la presidenta sigue instalada allí, como evidencian las conexiones en directo para conceder entrevistas que ha realizado en los últimos días. 

Caso aparte son los contratos de adjudicación para desarrollar actividades de residencia de ancianos en hoteles de la cadena de Sarasola. En un primer lugar, apareció en la Plataforma de Contratación autonómica una adjudicación por más de 500.000 euros a "Rom Mate", que es el nombre de la empresa hotelera pero con una errata, al faltar una O. Horas después, este se sustituyó por otro, que adjudicaba una cantidad mucho menor a la Plataforma del Tercer Sector. Fuentes de Cs aseguran que se trata de un "error humano" de la Consejería de Políticas Sociales, que dirige el también miembro de los naranjas Alberto Reyero. Además, Kike Sarasola ha asegurado que es "totalmente mentira" que hayan recibido partida pública alguna y achacó a una "mano negra" que apareciera ese 'contrato fantasma'.

Cs, centrado en la economía

Aun con estas contradiccciones, Aguado y Ciudadanos mantienen su hoja de ruta de no dejar caer por el momento a Ayuso. Lo que no consideran en ningún momento es romper con el PP en el gobierno regional, como insisten las fuentes de los naranjas consultadas por esta redacción. Una decisión tomada incluso con los desplantes de la presidenta a sus socios o las otras polémicas que ha provocado, como la defensa que hizo de los menús repartidos a los menores vulnerables que incluían comida basura. O su aseveración de que el hospital temporal de Ifema había demostrado que los pacientes con Covid-19 sanan mejor en lugares "con techos altos". 

La prioridad de Cs en estos momentos es lograr que el Ministerio de Sanidad permita a Madrid avanzar a la fase 1 del plan de desescalada para reactivar la actividad económica. Lo que se explica con que, según datos ofrecidos por el vicepresidente madrileño, cada semana que continúen en la fase 0 suponen una desinversión de 1.000 millones de euros. Aunque el primer paso ya se ha dado con retraso, al haber enviado la documentación a Sanidad dos horas tarde. Aun así, está por ver que el caso de Ayuso no enrarezca aún más el ambiente entre dos socios que ya han pasado por numerosos baches. Las voces que reclaman a Ciudadanos que dé un giro al PSOE para sacar a los 'populares' de la Comunidad 25 años después no hacen más que multiplicarse. 

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