La izquierda madrileña afronta entre dudas y esperanza las más que posibles elecciones que se celebrarán en la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo. La decisión de adelantar los comicios de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, llega en un momento en el que las fuerzas de este espectro están divididas en tres partidos y muy alejadas en sus planteamientos. Unas diferencias que tendrán que solventar de cara a esa convocatoria electoral. Algo a los que se verán obligados por el empuje y la popularidad de una Ayuso que está disparada en las encuestas y por el buen momento de Vox, que ahora es el socio preferente de la líder del PP. Por lo que ahora empieza el camino hacia un objetivo que muchos de sus simpatizantes, y algunos dirigentes, reclaman: que se acuerde una candidatura unitaria y única que permita sumar fuerzas contra la todavía jefa del Ejecutivo.
Las fuentes de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos consultadas por La Información confirman que aún no está sobre la mesa que se vaya a acordar una única lista para los comicios del martes, 4 de mayo. De hecho, la formación que fundó Íñigo Errejón ya tiene claro que hará una apuesta decidida por su candidata a la presidencia. Se trata de la actual portavoz en la Asamblea de Madrid, Mónica García, que durante la pandemia asumió el mando político con el respaldo unánime de sus compañeros de formación. García es la que ha registrado una de las mociones de censura con las que se intenta impedir el adelanto electoral. En la que ella misma sería la candidata para disputar la presidencia a Ayuso. "Nosotros tenemos claro lo que vamos a hacer, y es ir adelante con Mónica. Si otros partidos quieren sumarse, bienvenidos", dicen las fuentes consultadas de la formación que surgió de una escisión de Podemos.
Los morados son precisamente unos de los que tendrán que recoger ese guante, ya que Más Madrid cuenta con 20 diputados frente a los 7 del grupo que lidera Isa Serra. Por lo que los Pablo Iglesias ya se preparan para un nuevo debate con sus socios de Izquierda Unida por el que tendrán que decidir qué rol juega Unidas Podemos de cara a las urnas. Fuentes del partido consultadas señalan que aún no se ha puesto sobre la mesa esa cuestión. Aunque sí admiten que será lo que marque las próximas semanas en la agenda política de la izquierda madrileña. Algo que les pilla por primera vez en mucho tiempo con una dirección clara, la cual está encabezada por el teniente de alcalde de Alcorcón, Jesús Santos. Además, la portavocía está en manos de José Luis Nieto, que ganó el puesto en unas primarias en las que se impuso al parlamentario Tito Morano.
La gran incógnita es si Iglesias aceptará ir a la sombra de una fuerza con la que mantienen malas relaciones a pesar de defender postulados parecidos. Una distancia que parece insalvable, ya que su equipo más cercano se caracteriza por un fuerte rechazo a todo lo relacionado con Más Madrid. Lo que abre la vía de que opten por lanzar una lista liderada por alguien de la dirección actual. La favorita vuelve a ser Serra, que ha cogido vuelo desde que asumió la portavocía a nivel nacional. El problema es que también es conocida por la condena del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a 19 meses de prisión y a inhabilitación como cargo público por agresiones a la Policía. Que la sentencia no sea firme es lo que le ha permitido continuar en su escaño. Pero de cara a unos comicios y a otra legislatura, puede pasarle factura si se confirma la decisión de la Justicia. Lo que da opciones a Jesús Santos, que es el primer líder estable en Madrid en mucho tiempo.
El PSOE, entre Gabilondo y Robles
En el PSOE tampoco tienen claro cómo obrar a esta hora. Este vuelco político ha llegado en un momento en el que Ángel Gabilondo estaba de salida por su futuro nombramiento como Defensor del Pueblo. Movimiento que ha quedado paralizado, ya que los socialistas han registrado otra moción de censura en la que él figura como el candidato a la presidencia. Por lo que si estas prevalecieran, Gabilondo tendría que aguantar en su puesto de líder de la oposición. E incluso podría acabar como presidente si la de su formación tiene más apoyos que la de Más Madrid. Destino en el que se prevé que le acompañe el diputado José Cepeda, que es el elegido por Moncloa para sucederle en los dos años de legislatura que quedarían.
Si las intenciones de Ayuso fueran avaladas por la Justicia, el escenario electoral abocará al PSOE a otro giro más. A diferencia de en la moción, que exige que los aspirantes a presidente sean diputados de la Asamblea, en los comicios sí podrían presentar un candidato alternativo. Es ahí donde empieza a sonar con fuerza el nombre de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Fuentes socialistas aseguran que su candidatura sería capaz de sumar para sus intereses a los votantes que pretendan abandonar a Ciudadanos. E incluso aseguran que habría votantes de centro de los que se nutre el PP que podrían cambiar de idea por la presencia en las papeletas de la jueza de profesión. Lo que conllevaría que se desactivaría su posible designación como candidata al Ayuntamiento de Madrid. Algo que numerosos socialistas habrían visto con buenos ojos.
Los socialistas tampoco saben qué harán ante una hipotética propuesta de lanzar una candidatura unitaria de la izquierda. Destacados socialistas en Madrid consultados por esta redacción creen que que "sería la única manera de ganar, con la izquierda unida". Pero que los tres partidos tengan el mismo interés, que es el de vencer a Ayuso, no supone que eso vaya a traducirse en un entendimiento total en el que todos renuncian y designan a un candidato. Hasta ahora, las fuentes consultadas de todas las formaciones tienen intención de presentar sus propias listas. Montar un nuevo 'Ahora Madrid' es lo que dirigentes importantes de esas formaciones desearían. Pero nadie está dispuesto a ceder por el momento.
