Pablo Iglesias abandonó el pasado martes el Gobierno de España, donde ocupaba la vicepresidencia segunda, para batirse el cobre en la Comunidad de Madrid, con el único objetivo de desbancar a Isabel Díaz Ayuso del Ejecutivo de la Puerta del Sol y propiciando un gabinete de izquierdas. Los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestran el estéril 'efecto Iglesias', que aunque sube en porcentaje de voto y suma tres escaños más no permite el 'sorpasso' de UP, PSOE y Más Madrid, al empatar con PP y Vox en sillones en la Asamblea de Vallecas.
El escenario que plantea el CIS deja abiertas muchas puertas. La desaparición de la Cámara de la representación de Ciudadanos, capitaneada por Edmundo Bal, permite al resto de grupos repartirse el 'botín' de sus 26 diputados que, en cualquier caso y siempre según los datos proporcionados por el departamento de José Félix Tezanos, depararía un empate a 68 diputados entre los grupos de centro-derecha y de izquierda: PP, 59 (tenía 30); Vox, 9 (antes, 12); PSOE, 38 (37); Más Madrid repetiría con 20; Unidas Podemos, 10 (7 en los anteriores comicios).
Iglesias tampoco es bien valorado por los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas. De hecho, ocupa el último lugar en el escalafón de líderes, con 3,2 puntos. El ránking lo lidera con claridad el candidato socialista, Ángel Gabilondo, con 5,6 puntos sobre 10, seguido muy de cerca, con un 5,4 de valoración, por la cabeza visible de Más Madrid, Mónica García. Ayuso roza el aprobado, con 4,9 puntos.
No obstante, Iglesias lograría el 8,7% de las papeletas en los comicios del 4 de mayo, frente al 5,56 que consiguió en las anteriores elecciones autonómicas. Salvo el tímido repunte del PSOE y de UP, la verdadera ganadora, al menos en los datos de Tezanos, es la popular Díaz Ayuso, que revienta su techo y pasa de 30 diputados a 59, lo que catapulta a la presidenta de Madrid en funciones a la cúpula de influencia de la formación de Génova.
La movilización del electorado de izquierdas es la opción que baraja el exvicepresidente de Pedro Sánchez: cree que si los votantes de izquierda acuden a las urnas el resultado final puede cambiar. Iglesias ha condicionado el cambio a que "los barrios trabajadores vayan a votar". "Esto no va de pedir el voto, esto va de si gana la mayoría, de que los barrios trabajadores vayan a votar. Si eso ocurre, claro que pueden cambiar las cosas".
La salida de Iglesias del Ejecutivo nacional ha provocado movimientos en Moncloa para equilibrar fuerzas entre PSOE y UP. Yolanda Díaz ha sido propulsada a la vicepresidencia tercera, al tiempo que Ione Belarra ha entrado en el Consejo de Ministros.
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