Se juegan su supervivencia

"Ayuso sí nos protege": los hosteleros son los incondicionales de la presidenta

El apoyo de la Comunidad de Madrid a la restauración, a pesar de la pandemia y frente al Estado, ha generado una base electoral al PP de Madrid que será fundamental en los comicios del mes de mayo.

Hostelero
"Ayuso sí nos protege": los hosteleros son los incondicionales de la presidenta.
Beatriz Jiménez

El dueño de un local centenario del centro, cuyo nombre no quiere revelar, explica que Ayuso es clienta habitual: "Se pone en ese rincón de ahí, sin que nadie la vea. Creo que ha hecho las cosas correctamente y me cae muy bien. Porque este país es un país de bares y restaurantes", declara con los brazos cruzados a plena luz de calle. Por eso, lo tiene claro, en el caso de que haya elecciones, votará a Ayuso. Afirma que la presidenta de la Comunidad de Madrid es la única que ha atendido a razones porque, como defiende, "aún no se ha demostrado que los bares y restaurantes sean un foco de infección". No le cabe la menor duda de que "Ayuso arrasará" y que "por eso ha convocado las elecciones". 

Su local ha conseguido seguir adelante, aunque con lo justo, gracias a las medias horarias de la capital madrileña, lo que ha afianzado la clientela de barrio al no haber turistas.  Eso le ha hecho cambiar también de mentalidad empresarial. "Ya no pienso en cargarme bolsas de dinero, pienso en la tranquilidad y la estabilidad. Que no vengan guiris, prefiero las familias de siempre, gente tranquila", afirma.  Ha cumplido con todos los protocolos de seguridad, estableciendo más espacio entre las mesas y manteniendo la puerta abierta en todo momento. Además, afirma, que avisa a los clientes cuando va a ser la hora de cerrar para que tengan en cuenta el tiempo que restante, por si piden algo más. "El otro día me pidieron una botella de vino a menos 10. Les dije que no, me dijeron que se iban. Y les contesté que muy bien. Que adiós", explica tranquilo. Por mantenerse a flote, seguir con lo puesto y no perder lo justo, él lo tiene claro: "Ayuso cuenta con el voto de los hosteleros". 

Las pocas encuestas realizadas ahora a modo de previsión de los comicios autonómicos también apuntan a la victoria de Isabel Díaz Ayuso. Hace varios días, se dieron a conocer los datos de una encuesta interna de ciudadanos, elaborada entre el 2 y el 9 de marzo (antes de la ruptura del Gobierno de coalición en Madrid), que daba la victoria al PP, pero no la mayoría absoluta para formar Gobierno, por lo que volvería a depender de otras formaciones como Vox y Ciudadanos. La muestra se basó en 800 entrevistas vía telefónica o por ordenador, y tenía en cuenta la distribución actual de la Cámara, compuesta por 132 escaños, que en una nueva Legislatura aumentarán a 136 debido al incremento de población en la región. 

Aunque mucho ha llovido ya para las estimaciones desde que, el pasado 10 de marzo, Ayuso adelantara las elecciones autonómicas al 4 de mayo ante el temor de una moción de censura de PSOE y Ciudadanos. Mucho, porque Murcia ha salvado su gobierno del PP y el TSJM dirime en estos momentos el futuro de la Comunidad de Madrid. Mientras, los madrileños siguen abriendo religiosamente sus locales diariamente, observando estupefactos la aplicación repentina de restricciones a su alrededor. Y, dependiendo de la zona y el tipo de local, no todos han salido beneficiados de las limitaciones en Madrid. En la calla Cava Baja, Pedro explica que su bar ha perdido un 90% de facturación desde el inicio de la pandemia porque viven del turismo. 

"Esta zona se mantiene por el movimiento interno entre Comunidades Autónomas y el turismo externo, ahora el ingreso es cero. Y además las ayudas llegan tarde. He pedido el crédito del ICO, pero es como pedir un crédito al banco. Al final me estoy endeudando, ¿esto es una ayuda?", explica desengañado. En su opinión, las medidas deben implantarse por un criterio únicamente sanitario y está abierto a aceptar lo que se decrete porque se habrá estudiando desde un punto de vista de Salud Pública. Lo importante, reafirma,  recae en las ayudas. "Si no tenemos ayudas no se puede sostener el negocio. Por eso, no me merece la confianza ningún político. Ninguno", sentencia. 

En la cafetería Cantalejo en la Latina, el jefe de camareros, Manuel, explica delante de un café que seguirá votando a Ayuso porque "es la única que nos protege". Cuenta que se han mantenido gracias a una clientela fiel de barrio, pero que, curiosamente, estos últimos meses se han visto achacados por muchos casos de jóvenes que se iban sin pagar cuando estaban en la terraza. "Hemos denunciado a la policía pero nos dicen que las cámaras del metro no pueden dar con nadie. Al final estamos al lado del metro y la calle tiene tráfico, es un lugar perfecto para huir", explica entristecido. Gracias a las familias de barrio se ha mantenido la plantilla sin ERTES, incluso han podido dar jubilaciones: "Esto ha sido posible porque las restricciones no han sido tan severas".  Con unas grandes manos levanta el  vaso de café cortado con delicadeza. Se despide: "Seguiremos adelante con dignidad. Más allá de todo, esto sigue a flote por la perseverancia, la energía y el apoyo moral" . 

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