Cedió sus hoteles en la crisis

Kike Sarasola, indignado: "Nunca pedí ni me han adjudicado ni un solo euro"

Sarasola en Espejo Público
Sarasola en Espejo Público
Antena 3

El empresario español Kike Sarasola siente la misma indignación que tristeza tras verse envuelto en la polémica sobre quién está pagando el apartamento en el que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vive durante este periodo de confinamiento y que pertenece a la cadena hotelera Room Mate. En una entrevista en 'Espejo Público' ha negado rotundamente que le hayan adjudicado "ni un solo euro" desde la Comunidad de Madrid y ha asegurado que una vez acabe la estancia será la propia Ayuso, "ella de su propio dinero" la que pague los 2.400 euros al mes que se acordó por su estancia. Lamenta que se esté malinterpretando esta situación.

Sarasola ha querido explicar que dicho apartamento tiene un precio de 200 euros por noche "pero cuando es una". Si la estancia es larga "se hacen pack y se ajustan los precios". Y no sería la primera vez. Ha relatado que anteriormente un huésped pasó 80 noches y el precio al día se bajó a 78 euros, dos menos que los que se pagarán ahora. "Ella lo va a pagar, no sé cual es el problema qué se ha montado atacándola a ella y atacándome a mí. Díaz Ayuso entró en el hotel en marzo y  para mí era perfecto ya que tengo mis hoteles cerrados".

También ha aclarado que "ella buscó un espacio cuando se conoció el confinamiento y cuando llega necesita un parking, seguridad, limpieza, recepción y colocar todo el material audiovisual" y para ello se le alquiló un apartamento "y prestado un salón de otro, porque lo tengo todo vacío y tengo cero ingresos, para que tenga un despacho". Insiste Sarasola en que "conseguir una clienta y que esté dos meses y reporte 5.000 euros... por supuesto que nos hemos ajustado a lo que quería". Al ser preguntado sobre el coste mensual del apartamento y los 5.400 euros que tiene de sueldo Ayuso, el empresario asegura que si ella paga los 2.400 al mes no sabe cuál es el problema "ni el ensañamiento que se está haciendo con ella". 

En cuanto a lo que sucede con ese supuesto contrato de la Comunidad de Madrid que vio la luz ayer con una cifra de medio millón de euros y que luego se retiró del portal de transparencia y la pregunta de Susanna Griso sobre lo sucedido Sarasola solo aseguró que ayer tuvo "uno de los días más tristes de mi vida. Nunca he pedido y nunca se me ha adjudicado nada. Ese contrato no existe porque todo lo que hemos hecho ha sido gratis, altruistamente. Que salga alguien de País Vasco, Milán, Florencia, Nueva York... diciendo si ha pagado algo cuando hemos cedido algún hotel . Hemos corrido todos con los gastos, nosotros hemos pagado el sueldo de mis empleados que no he hecho ERTE y ahora manchar nuestro nombre, dices ¡qué tristeza que se trate a la gente que quiera ayudar así!".

Al preguntarle a qué cree que se debe esta situación reflexiona y dice que le parece extraño que llegue "este contrato ficticio cuando se conoce lo de su apartamento. Creo que hay una mano negra interesada en atacar y le da igual como y diciendo mentiras". Espera que se aclare y "saber el responsable de decir la barbaridad de que hemos cobrado porque no hemos cobrado nada, quien lo tenga que lo saque porque todo es mentira".

El asunto era tratado en el Congreso. Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, avisaba de un posible nuevo caso de corrupción en el PP por el apartamento de Ayuso. "Es muy grave", decía el líder de Podemos. El empresario ha conocido tales declaraciones en el programa: "Me parece una barbaridad, la señora Ayuso con su dinero puede hacer lo que quiera y vivir donde quiera", y seguía: "¡Qué es esta persecución, todo vale en nuestro país, me da vergüenza porque no vale todo... no vale mentir, no vale acusar, no vale  intoxicar a la opinión pública, porque es muy dañino todo. Vivo de vender habitaciones, y camas. Me da igual que sea el señor Pablo Iglesias, me da igual que sea la señora Ayuso".

Sarasola, preguntado por cómo ve la situación del turismo y del acuerdo entre otros países para poder viajar comenta su indignación: "Somos el motor de la economía y no nos han escuchado. No va a querer venir nadie. Se irán a los países de la competencia y por desgracia es que no quieren escuchar. Lo importante es que lo público y lo privado tienen que estar unidos".

Mostrar comentarios